27 diciembre, 2007

El último del 2007

No me gustan los balances pero sí las síntesis. El año 2007 ha sido un muy buen año. Los sucesos negativos han sido pocos. La gente que quedó en el camino, también ha sido poca y de la clase de gente que uno desea que se siga quedando en el camino. He tenido muchísimos amantes, que me han mantenido con el cutis divino, los gluteos seguros, y el buen talante a la orden del día, y me he quedado, para cerrar el año, con una historia prometedora que agrega Love a mi Short Life.
Mis dos grandes amigas V y B siguen firmes como siempre y con ellas me alcanza. Reconozco que hubo un par de intentos (muy berretas) de amigas, sobre todo una en especial que resultó una border de primera línea con el síndrome de la billetera vacía (me refiero a S), que tocó mi fibra de profesional solidaria que quiere ayudar a este tipo de mujeres con vidas patéticas y desgraciadas que no pueden sostener ningún vínculo positivo porque todo hay que destruírlo (todo, incluída Lucy). He tenido muy cerca a mis adorados amigos F, P, R y G, aunque comentí el error de juntar (en una inspiración celestinezca) a M con S. (y lo va a destruir a él también)
Mi blog ha tenido momentos top como la historia de BusBoy que ha hecho furor, inolvidable.
Laboralmente, he tenido un crecimiento profesional absoluto del cual me siento muy orgullosa.
La salud la paso por alto, "mejor no hablar de ciertas cosas".
Se ha fumado y se ha bebido mucho. Se ha escuchado mucho Beatles, pero claro que siempre hubo lugar para David Bowie, Johny Cash, Morrissey and The Smiths, John Lennon, George H, Bob Dylan, Pink Floyd, Ramones, Sex Pistols, Piazzola y Goyeneche, Melingo y Charly, The cure y Pixies, entre muchos otros. Se ha visto muy poca película. Se ha tomado Ginseng y Magnesio y también sustancias ilegales (bastante). Me he confundido mas de 10 veces, he mentido también más de 10, he pedido perdón a tiempo y demasiado tarde. Me han olvidado. He roto corazones y me han dejado plantada. Dormí muy pocas horas, compré muchas cosas. Ahorré plata. No volví más a ese lugar que tanto me gustaba y con eso, cumplí mi palabra. Avancé con mi terapia. Agudicé mis fobias (mucho), me aburguesé más de lo que creía. En la manicure, repetí mucho el color rojo. Usé más Listerine que otros años. Establecí una relación muy profunda con los espárragos. Soñé con Antony Bourdein y con un tal Máximo. Gané mas partidos de TEG de los que perdí. Perdí la salchicha de un pancho. Llegué tarde a muchos lugares. Me creí especial para quien no lo era en absoluto. Me caí mas que otros años. Noté que mucha gente copió el style de mi blog. Me reí tanto que llegué a hacerme pis en el living de la casa de una amiga. Me tomé muchos subtes en la dirección equivocada. Elegí creerme un par de mentiras. Y lloré muchas noches mirando el sky con sus estrellitas luminosas (o diamantes) en el techo de mi habitación.
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Ahora en medio de mucho trabajo y de una rápida preparación de una corta valija.
Este año, Navidad lo festejé con una de mis dos grandes amigas (B) y Año Nuevo será con mi otra gran amiga que hace algunos años vive en Europa (V).
Lo cierto es que recibiré el nuevo año en Paris con mi gran amiga V y una fantastic botella de Pommery helada para brindar por nosotros y por ustedes. Luego regreso.
El fin de semana, Lucy estará partiendo hacia Paris a darle la bienvenida al 2008.
Cuánto glamour, My God.
Cheers!!!!
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Año 2007, Fin.
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21 diciembre, 2007

I'm Lucy

Luego de prestarle especial antención a los comentarios de ustedes about mi post anterior y a ello, sumarle los hechos acontecidos durante este último tramo del año, se me ocurre que a Lucyno le ocurren cosas tradicionalmente comunes y clásicas. Pero le ocurren, eso está clarísimo.
Y precisamente, porque soy Lucy y no soy Georgina, Andrea, Mónica, Agustina ni Mica (?) transito una rareza suprema.
Como ya saben ustedes, Lucy conoció un posible LoveBoy y todo marchaba de maravillas, venía pasando el tiempo, los días, y los encuentros. Very Good. Y todo super Let It Be.



El pasado domingo, él se retiró de la Lucy's Home (sweet) Home, de la mejor forma, con los mejores besos y las miles de sonrisas. Divino todo.

Desde ese momento hasta el día de la fecha, Lucy no ha sabido absolutamente nada* sobre el paradero del sujeto...



*Sí se sabe que no le pasó nada al mejor estilo muerte súbita o,
algo que incluya el paso a mejor vida.
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Encima, la última vez que estuvo en casa, tiró mi queso Ser, que estaba en la heladera, por la ventana. Y quiero queso.
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Importante Update:
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Debo reconocer, que ésta vez, Lucy se ha equivocado.
El viernes por la noche, suena el Lucy's celular y era LoveBoy. Resulta que perdió su celular el día martes, en un taxi, y nunca lo recuperó. Con su celular, se fue mi número de teléfono y todos mis buenos pensamientos hacia él.
Me buscó el jueves en un lugar al que suelo ir, y no me encontró. El viernes, le pidió a uno de sus amigos (quien conoce a un muy amigo mío) que le pida mi número de teléfono. Tardó en llamar lo que tardó en llegarle la respuesta con mi número de celu. Y ahí llamó. Y así, todo volvió a ser muy LoveBoy. Y Lucy volvió a sentir todo aquello que decía el post anterior.
Tal vez....por fin...Who Know's?

12 diciembre, 2007

Just... Let It Be

Y es que tal vez sea una oportunidad para creer en lo que sucede. Porque cuando algo sucede, generalmente, uno trata de verlo por esa mirilla a través de la cual siempre nos encontramos con eso que está torcido, o que no está bueno (pero tal vez cambia, con el tiempo - aunque no cambia -) o que no es lo que queremos y, al pasar por ese filtro, nos hacemos concientes de que esta vez no hay nada de todo aquello , sino que se mire por donde se lo mire es real y está bueno. Y no hay nada que forzar. Nada que cambiar. Porque así es lindo.
Entonces, tal vez sea un buen momento para creeer que quizás esta vez le tocó a Lucy. O, al menos, es una posibilidad. (que no barajaba hacía un largo tiempo)
La certeza de que cuando dice "Te llamo", me llama, y no hay baterías bajas, ni celulares perdidos o no escuchados, sino buscados para llamar a Lucy.
La sensación de que a los dos nos está pasando lo mismo, sin que ninguno quiera boicotearlo.
La posibilidad de sentir amor y que nadie esté dispuesto a perdérselo, si eso sucede.
Las ganas de vernos concretadas en días y días seguidos aunque recien nos estemos conociendo.
La imagen, nuevamente, de alguien poniéndole vida y cuerpo a mi cocina. (y que entiende que hay otros ambientes más allá de la habitación...)
Los tranquilidad de saber que vuelvo a verlo porque, aunque queden pocos, es consecuente con lo que dice.
El bienestar provocado al despertarme, abrir los ojos y sentir que él dice: "Hermosa", y que no está roncando sin registrar que estoy a su lado.
Y por sobre todo, la leve y pequeña impresión de que hay un después de Ringo, y que tal vez y por fin, un LoveBoy esté acercándose a mi vida.
Por ahora, sólo tal vez.
Pero en esta ocasión quiero y voy a averiguar si es sólo tal vez o por fin.
Now, tengo un único rumbo y es mi favorito: Let it Be.
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05 diciembre, 2007

Se Busca Desesperadamente

Se solicita a toda persona que lea este post que preste mucha atención.
Lucy busca desesperadamente:



Cualquier persona que pueda dar con el paradero o la forma directa (y segura) de comprarlo debe dirigirse a Lucy (aquí mismo) y proporcionarle la información.

Habrá recompensa para quien logre que Lucy lo obtenga.

Están todos invitados a participar y a hacerme felíz.

Come On People!!

28 noviembre, 2007

Cuando era mas Joven

Hoy reflexioné sobre lo que me sucede con ese muchacho del subte. No, no es un new BusBoy. Se trata de otra cosa.
Todos los miércoles entre las 18:30 y las 18:45 hs, aproximadamente, dado que hago el mismo recorrido para ir a terapia, me encuentro en el final del subte D, el verde - como yo le digo -. Cuando digo final, me refiero al costado que termina en Belgrano, Congreso de Tucumán (creo) se llama.
Me bajo en dicha estación y, antes de subir las escaleras que me dejan nuevamente en la calle, camino ese little trayecto que uno debe hacer dentro de las instalaciones. Durante todo este año lo estuve viendo, mirando, escuchando y observando. A veces, esperando antes de bajarme del subterraneo.
Ese joven que ESE día (por lo menos) y a ESA hora, está con su guitarra no-unplugged, su sombrero y su style hippie, tocando canciones. No cualquier canción. Siempre son los Beatles. Es un chico Beatle. Así como yo soy una chica Beatle.
(Si hubiésemos vivido en Inglaterra en los años 60' siendo adolescentes, hubiésemos formado parte de la famosa Beatlemanía. Lo sé)
Todos los miércoles, por esos cortos lapsos que me encuentro allí, siento un pequeño bienestar, me conecto con la canción que toca y, por fin, logra sacarme del contexto en el cual estoy concentrada e inmersa. Me hace bien. Ha logrado que, minutos antes de bajarme el subte, yo desee para mis adentros "Ojalá esté tocando x canción" (todo depende del día, de mi animo, de mi humor y de las circunstancias de ese miércoles)
Cada miércoles preparo el dinero y lo dejo caer, junto a un gesto (que siempre es el mismo), en la funda de su guitarra que deja entreabierta para que allí la gente deposite lo que pueda y quiera. Lo curioso es que frente a mi gesto repetido, luego de varios miércoles, el comenzó a devolverme un gesto propio. Entonces, mi gesto y su gesto dicen algo así como "Sí, Los Beatles / Gracias / De Nada /Cómo te agradezco /Qué buena onda tenés" (algo así podría ser el diálogo entre él y yo si no existiesen esos gestos)
Y luego, me voy. Subo las escaleras y ahí, nuevamente, el mundo. Y yo. Hasta que llega otro miércoles.
Él es un joven muy lindo. Tiene su look más bien. Hoy lo ví (es miércoles) y me quedé pensando. Porque lo miré (más que en otras ocasiones) y supe que si yo hubiese sido más joven, si aún sería esa adolescente hippie-burguesa que supe ser, me hubiese enamorado de él. Me hubiese vuelto loca por el BoyBeatle del Subte. Hubiese pasado tardes enteras con él, escuchando vinilos de los Beatles (nada más fantástico que escuchar esos discos en vinilo), teniendo mucho sexo, fumando esas cosas y haciéndole corazoncitos en la ventana empañada.
Pero ya no soy esa adolescente. Y no me enamoro de él, ni me vuelvo loca. Tan sólo agradezco que exista, que esté ahí y que me lo pueda cruzar para escuchar lo que toca con su guitar. Ahora estoy mas aburguesada que hippie, aunque dentro mío sigue siendo del mismo modo, pero siento esa diferencia. Y la siento tanto, que hasta comencé a disfrutar mucho más sus canciones estas últimas semanas sabiendo que me queda poco tiempo por ese trayecto, dado que en unos meses ya no habrá subte porque estaré manejando mi propio coche y, probablemente, algo más aburguesada.
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* Gracias Siciliana por el Link

21 noviembre, 2007

Bordeando lo BordeR

Mientras uno anda distraido por la vida (o tal vez demasiado metido en ciertas cuestiones), ciertas costumbres comienzan a cambiar, se empiezan a instalar en la rutina y, en la medida que vamos agregando un poco más de color a todo esto, resulta que nos encontramos atravesando un momento en el que todo ha cambiado mucho. ¿Demasiado? Nunca lo se.
No puedo detenerme puntualmente a observar con claridad, tal vez, dentro de un tiempo sí y hasta lo haga naturalmente, como cuando uno vislumbra aquello que va dejando y lo mira a lo lejos. Figura - Fondo.
Y me veo inmersa en un mundo peculiar y, por sobre todo, excesivamente Border.
Sin dudas ya me he preguntando cuánto hay de mí en esta realidad Border. Tal vez yo sea una de ellas y no lo registre, pero no. No porque me sentiría en mi habitat natural y no es lo que siento, pero tampoco me incomoda. Claramente siento un bienestar, por momentos, propio de aquel que con mas capacidad psíquica (o con más recursos) se mete dentro de este ambito border y, por lo tanto, sale y entra cuando quiere. Pero las repercusiones del tiempo que va pasando en estos meses borders, comienzan a hacerse presentes y las cosas se desequilibran de un momento a otro. Y es raro. Es todo y nada. Es negro o blanco. Es mucho o poco. Es lindo o feo. Es bueno o malo. Es amor o es odio. Y es complicado manejarse con esta polaridad, porque no me refleja.
Personas erráticas, discusiones abrumadoras, enojos llenos de ira, llamados excesivos, llantos y sonrisas al mismo tiempo, cuestiones de vida o muerte, soledades intensas, necesidades absolutas, condiciones limitantes, pedidos de auxilio gigantes, excesos de todos los colores.
Y Lucy, bordeando lo border, se siente distinta pero con vínculos que puede estrechar y que no puede dejar sueltos y a la deriva.
La horas de regreso un día del fin de semana ya no son las 4 o las 5, ahora son las 11 o las 12, el sueño ya no es reparador sino una molestia que se padece, las personas a quienes se cuentan los temas más confidenciales son desconocidas o habitues de los mismos lugares que uno y, por lo tanto, ya son grandes conocidos (?), los recuerdos son emparchados con datos que van completando los demás, los temas serios mejor no recordarlos, las mentiras se hacen a un costado (mejor no pensar en eso), la vajilla ya no se lava sino que se acumula (de la forma más prolija) hasta el día que llega la mucama, y el posible amor bordea, como Lucy, el gran ambito border. Tan cansada de pensar tanto y de intentar que las cosas sean prolijas o salgan bien, de que un Lumpen me quiera como alguien y no algo, de que un Ringo vuelva, de que un Famous se vuelva estable, de que esa amiga se tome ese avión, de que otros entiendan... el bienestar pasó a buscar otras opciones y el mundo border me invita a darme el lujo de recorrer la vida sin hacerme demasiado problema por algo, sin preocuparme verdaderamente por las cosas y sin esperar absolutamente nada. Efímero placer.
No era lo que tenía planeado pero me estoy divirtiendo.
¿Se gana o se pierde? En eso pienso.
Eso sí, no abandono a los espárragos. Ahora, se sumaron las cerezas.

I Know It’s Only Rock’n Roll But I Like It

08 noviembre, 2007

Please, Wait

En varias ocasiones a uno le ha tocado esperar. A veces son días, otras horas, meses, semanas. En este momento, estoy esperando. Espero que algo se defina amablamente for me. En verdad, espero que se defina. Amablemente ya es una leve expresión de deseo. No importa qué es lo que debe definirse, apunto a ese lapso en el que uno, expectante, espera. Me he preguntado toda la semana sobre todo aquello que se hace cuando transitamos un momento de espera. Dejemos de lado esas horas en las que estamos ocupados o concentrados (si lo logramos) en otras cuestiones que van desde lo laboral hasta lo familiar, si se quiere. O el tiempo en el que descansamos y nos ausentamos del mundo. Apunto al tiempo "ese" que sobra, el que está por el costado de las obligaciones y los deberes. Siempre lo tenemos. Algunos más, otros menos, pero está.
Hay quienes, de forma astuta, se ocupan de estar ocupados en esas fracciones desocupadas. Pero creo que en algo coincidimos todos y es en que tratamos de ocuparnos de algo. Pasadas las horas de conjeturas a solas y en compañía, cansados de la maquinaria mental 24 hs Open, entramos en el terreno de la actividad indiscriminada para que el tiempo corra y no nos demos cuenta. Siempre nos damos cuenta, pero queremos creer que llegará ESA actividad que nos pierda. No llega, no nos engañemos.
Mientras pasaban esos breaks de tiempo desocupado, me observaba para ver qué era lo que hacía. Y me encontré con las siguientes actividades:
- Ir a comprar cosas. Lo que sea. Mirar (las mayor cantidad de tiempo posible) y comprar.
- Tirar el I Ching.
- Contar las personas que caminan con remeras coloradas en las calle, mientras viajo.
- Pelar habas.
- Suspender turnos con profesionales a los que cuando uno visita, sabe que deberá pasar horas en la sala de espera.
- Arreglar cenas y encuentros sin importar horarios ni lugares.
- Pasar horas con mi rompecabeza de turno.
- Fumar cosas.
- Elegir caminar. (así se tarda más)
- Quedarse más tiempo trabajando.
- Mirar fotos.
- Escuchar discos viejos que no se escuchan hace, mínimo, 4 años. Y, entre remember y remember Oh! pasó una horita.
- Tomar todo tipo de remedio para el dolor de estómago ocasionado por la espera.
- Darle fuerte a las flores de bach.
- Llevar mi piedra energética turquesa a todos lados (?)
- Ir a un debate filósofico sobre "El valor de un ramo de jazmines de $2 cuando alguien quiere pedirte perdón" (?)
- Interesarte por cuanta conversación haya alrededor cuando uno se encuentra en algun sitio donde tiene demora.
- Comprar una mascota nueva, para que se te escape a los 4 días (y que no vuelva)
- Parar en esas esquinas "clave" para que los novatos encuestadores te soliciten hacerte "algunas preguntas" (que siempre son 30, mínimo) y recoparte respondiendo hasta el punto de no querer que termine nunca-jamás la encuesta. (y formar parte de las pretty estadísticas!! Oh Yeah!)
- Cambiar el acolchado de invierno por el de verano.
- Exfoliarse hasta la ceja cuando uno se da un baño (así se tarda más)
- Poner canciones en inglés, buscar la letra en internet y cantar arriba para aprenderte la letra con la fonética perfecta.
- Pedirle a la mucama que esconda cosas así, al llegar chan chan...hay que buscarlas! (?)
-
Y así la locura se agiganta con excusas y sin reproches hasta que llega el día de la definición y contra cualquier dolor de estómago, cambio climático o accidente doméstico, una se dispone a enfrentarse con la causa cuando el reloj marca la hora, la noche se abre paso, el calendario indica que es viernes y el miedo se llena de Lucy y la acompaña.

31 octubre, 2007

¿Todo al Reves!?

El tema de la comunicación, ya todos sabemos que es un gran tema. Posee muchos senderos para desarrollar y, colateralmente, se desprenden infinitas nociones y reflexiones. En este caso, me voy a referir puntualmente a una pequeña micropartícula (aunque no menos importante) que está incluída dentro de la comunicación. Entre dos personas, para acotar el campo.
Permanentemente intentamos comunicarnos. De muchas formas. Mientras se mantiene una comunicación, uno de los objetivos principales es que el otro comprenda lo que uno comunica. Y sino, debería ser algo que uno no pueda dejar de lado.
Pero se deja de lado. Y cuando se deja de lado, creo que ya no queremos comunicarnos sino que tan sólo queremos expresarnos. Y ya todo cambia. De esa forma llego a la conclusión de que con ciertas personas, creemos estar comunicándonos y mientras uno lo hace, el otro se expresa y esto da como resultado que no se alcance el famoso y preciado entendimiento.
Venía pensando en un ejemplo cualquiera pero descriptivo para que se pueda captar el point al que intento llegar. Veamos:

Y dice: No quiero que nos sigamos viendo. Ya lo hablamos. - situación común -
X responde: Dale, veamonos. - insiste -
Y: No. Me voy a dormir. Un beso. - no se da por aludida -
X: Ufa. Pero era buena idea. - insiste -
Y: Tendrás que buscar otra amante. Yo quiero otras cosas. - quieren cosas distintas -
X: Got it. Beso. - ¿Got it otra amante?, ¿Got it las otras cosas que ella quiere? / Es un "You Got it" o es un "I Got It"? -
Y: Es que me cansé del lugar en el que me ponés. No more boludeo. Un beso. - Ella interpreta una de todas las opciones anterioes -
X: Es increíble, se lograr generar todo lo contrario a lo que querés. Beso. - él se indigna por lo que ella piensa -
Y: No entendí bien. Ah, y te felicito por "Got It" tus otras amantes. - Ella se siente confundida porque entonces no entendió (teniendo en cuenta la respuesta de él) y toma otra de las opciones que aportaba el "Got It" sin sujeto -
X: Todo al reves. Basta. - Él se retira culpándola a ella de entender todo al revés -

Bien. Del ejemplo se desprenden muchísimas cuestiones. Las más importante, no se están comunicando pero creen que sí. Y así, sin más, no vuelven a hablarse.
Pienso en que Y y X no volverán a relacionarse por una comunicación que nunca fue tal e inmediatamente me pregunto: ¿Cada cuántos minutos personas en todo el mundo dejan de hablarse por razones como éstas?
Y me pone un poco triste. Entonces elijo poner música y escojo a los Beatles que nunca me fallan. El disco que suena es Magical Mystery Tour. Varias canciones han ido sonando mientras escribo cuando afilo el oído y los escucho cantar algo como esto:
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You say yes, I say no.
You say stop and I say go, oh no.
You say goodbye and I say hello.
Hello hello
I don't know why you say goodbye, I say hello.
Parece que en algún momento, ellos y Lucy, estuvieron reflexionando sobre lo mismo. Sobre eso que, seguramente, seguirá sucediendo...
Tal vez sería bueno empezar a ser un poco más claros. ¿O seguirá sucediendo?

25 octubre, 2007

Acerca de algunas cuestiones

Varias cuestiones rondan a mi alrededor y es un buen momento para repasarlas. Tal vez, posteriormente, sacar conclusiones. O no. No siempre hay que sacar conclusiones aunque uno crea que sí.
Quienes me vienen leyendo, saben que me gusta hacer listas. Probablemente éste sea un listado. El listado de lo que anda suelto y queda flotando cerca mío, como esperando una acción mía que determine el rumbo. Y no se si yo, en este momento, quiero marcar algún rumbo. Sí un ritmo. La ciclotimia me vuelve pragmática en algunos períodos como éste. Y quienes están fuera, no quieren que me vuelva pragmática. People: I'm sorry.
Volvamos al listado sobre esas cuestiones itinerantes que me esperan.
1. El sábado por la tarde, me voy a encontrar con mi Chamán. Absolutly Mistic. Viaje.
2. Un (muy) amigo de un sujeto con el que estuve un tiempo, propone vernos e ir por unos Gin Tonics. ¿Hay algo malo en esto? No se, pero me lo pregunto. (el sujeto no lo sabe ni lo imagina. Ha sido un personaje conocido en este blog) Inquietante.
3. ConductorBoy me ha pedido que quite el post en el que relato la cita with him. Resulta que el narciso frustrado se googlea cada 10 días y, de esa forma, llegó a mi blog. Leyó su nombre en los comentarios de ustedes. Indignado, se reportó. Loser.
4. Un alumno (47 años aprox) ha decidido, deliberadamente, conquistarme. No tiene posibilidades pero insiste y comienza a molestarme. Hace un rato me encuentro con un mail de él que dice: ¿Tenés ganas de que nos veamos? Prometo actuar con mi estilo. (?) Desaprobado.
5. Nadie sabe a quién va a votar. Yo sí. Re. Fast.
6. Volví a comprarle sifones al sifonero. Estoy re enstusiasmada. Es que es la época del vermouth y se necesita soda fresca 24 hs. Revival.
7. Mañana volveré a cruzarme con My sweet Nino. Intriga.
8. He notado que una amiga quiere pelearse conmigo y no sabe cómo. Claro, no hay motivos. Supongo que dejaré que se aleje. Alone.
9. Y ya van 5 días seguidos que como espárragos. Adicción.
Y aquí, en mi querido habitat...
Nada es más simple. No hay otra norma. Nada se pierde.
Todo se transforma.

18 octubre, 2007

The Only Date, was real.

Alrededor de las 13:30 hs del miércoles llegó un mensaje a mi celular que me preguntaba si me había arrepentido de la propuesta para la nuit. Respondí que no. Inmediatamente, llegó la hora y la dirección del sitio a donde íbamos a encontrarnos. Me aclaró que cuando esté en la puerta que llevaba esa numeración, le mande un mensaje.
Por la noche, luego de desatar toda una mega producción (sin exagerar, of course, nunca queda bien tanto) y de darme ese "Ok" que uno suele darse cuando se chequea por última vez en el espejo como para darse esa aprobación final que determinará si una está 0 km para salir o si debe ir al placard nuevamente, me dirigí hacia allí. Al punto de encuentro. Moría por él. Alocadamente, con ganas, con pasión.
Ya tenía en mi mente la parte que me correspondía en cuanto al segmento de la noche que atravesaba mi elección de "algo distinto". Se podía decir que estaba preparada, aunque claro, todo sabemos que nunca alguien está preparado para algo que no conoce. Whatever, sentía algo parecido a estar preparada, para no ser contradictoria.
Situada donde me había indicado My Beautifull Boy, le mando el mensaje: Aquí estoy, So?, me respondió rápidamente: Entrá. Y yo pensé: (?)
Toqué el timbre y me abrió una mujer con rasgos y atuendos muy particulares que me preguntó quién me esperaba y me condujo hacia ahí. Ahí, estaba él. Hermoso, con su look, con su onda, él entero y espectante. My God. Lo saludo y las miradas, a partir de ese momento, se congelaron y no se quitaron de nuestros ojos ni por un segundo.
La velada fue maravillosa.
Se que se estarán preguntando dónde estábamos. Les cuento, corresponde que así lo haga.
Era un lugar para cenar, comida Tai pero que de afuera luce como una casa, de las antiguas pero cuidadas y lindas. Una toca timbre y entra. Se manejan con reservas. Solo atienden a 11 "mesas" y nada más. La atención es very personalizada y cada detalle está cuidado al máximo. Todos deben quitarse los zapatos y sentarse en algo que parecen almohadones muy grandes y confortables. La mesas son bajitas y pequeñas. La comida sutil y especial. Las luces justas para una situación de este calibre. Hay unas 4 personas a un costado, tocando instrumentos poco convencionales y se escucha música de la región. En mi vida me hubiese imaginado que eso existía en Buenos Aires. Pero se que existen muchas más cosas en Buenos Aires que yo ignoro y esto, me lo confirma una vez más.
¿Qué escenario podía ser mejor para la seducción y para una única cita? Ningún otro, creo.
Los dos eramos concientes de que la noche iba a ser larga y que queríamos cosas distintas a lo que solíamos hacer. Disfrutar de cada una. Pensé, en ese momento, que no había algún lugar en el cual, esa noche, yo no pudiese disfrutar con él a mi lado. Imposible.
Habíamos bebido bastante y nos sentíamos muy bien, porque estábamos bien, por supuesto. Y ahí, sin más, llegó mi propuesta: Partimos hacia donde yo indiqué. En el camino, le iba a decir de qué se trataba dado que, la propuesta, incluía un detalle "de diseño" (como le dicen) no menor que, nos colocaría en un estado de éxtasis magnífico para provocar entre dos personas que no hacen más que atraparse, gustarse, y esperan el momento de tocarse, verse, besarse pero lo dilatan para aprovechar todo y por partes. Porque se instaló como parte del juego que ambos estábamos promoviendo y nos convencía el efecto resultante.
Entonces le conté que lo que íbamos a hacer, yo nunca lo había hecho antes, pero que sólo por las circunstancias de la nuit, me había parecido divertido y muy seductor, también excitante.
Le mencioné el sitio (muy conocido) y le expliqué que algunos miércoles había unos DJ especiales dado que era noche de Reggaeton. (aclaro que no escucho reggaeton y que prácticamente, no conocía más que el ritmo y lo que provocaba su baile)
Es sabido que es un ritmo super hot, con mucho pegoteo, roces, cercanías, y altas temperaturas. ¿Qué más queríamos?
Se rió y me felicitó por mi originalidad mientras le repartía mi sorpresita de design, ideal para acompañar ese momento. Entramos. Ninguno sabía bailar dicho ritmo pero no importa en medio de ese contexto, porque basta con mirar alrededor y comenzar a dejarte llevar. Así lo hicimos. Bailé como never in my short life. Bailó como nunca lo había hecho, dijo. Cada movimiento nos acercaba, nos hacía tomar contacto de la mejor forma, de a poco pero con mucha seducción. Transcurrió la noche. Nos divertimos de una forma sorprendente. El momento top del baile fue cuando me agarró de la cintura para que siga sus ritmos. My God.
Se había hecho bastante tarde, habían pasado unas horas y estábamos en el apogeo de la atracción absoluta y, nuevamente, se segmentaba la noche para que le vuelva a tocar el turno de elegir dónde seguiría y, al mismo tiempo, terminaría nuestra única nuit. (nunca hablamos about que iba ser la última noche ni la única, creo que ninguno tuvo ganas de tocar ese tema, estaba claro)
Salimos del lugar (Hot)Reggaeton y, again, no me dijo a dónde íbamos. Sorpresa.
Hasta que llegamos. Y ahí, frente a mí tenía al Four Seasons Hotel. My God, again.
Estaba todo reservado previamente y, debo reconocer que eso me soprendió mucho más aún. Y ahí mismo, luego de pasar la recepción, propuso pasar a beber un drink por el bar y con eso, yo quedé mirando las estrellas (y presiento que con algún gesto de quinceañera enamorada)
Cuando me voy de viaje y estoy de regreso en el hotel donde paso mi estadía, siempre paso por el bar antes de ir a la habitación. Es que los bares de los hoteles tienen un encanto sutil, al mejor estilo "Lost in Translation" que me fascina. Y, como para que no quede un detalle afuera, bebimos Whisky. Cada uno su favorito.
Más tarde, abandonamos el bar, por supuesto.
Muchos se preguntaban por el día después.
Hoy, tuve un día grandioso.

10 octubre, 2007

Just for One Day

Hace unos meses, volviendo a un bar que solía visitar tiempo atrás y que me gustaba, recordé lo bien que la pasaba y comencé a ir tan seguido que me convertí en una habitué asidua del sitio. Ya saben lo que tomo, en qué lugar de la barra me siento, cuáles son algunos de mis vicios (no todos) y qué música prefiero.
Recuerdo perfectamente (o casi) aquella noche que retomé mi visita al bar en cuestión. Había dos hombres detrás de la barra. Uno de ellos, Nino, se dispuso a atenderme y lo haría durante toda la noche. Sirvió my cóctel e inmediatamente algo sucedió. Mejor dicho, nos sucedió. Fueron varias miradas excesivamente intensas que provocaron que se nos haga muy difícil dejar de mirarnos. Transcurrió la noche y, todos los tragos que me sirvió me los invitó. Luego, me preparó uno a su gusto y lo sirvió sin sacar la mirada de mis ojos. Miradas Arrolladoras que no se disipaban. Había llegado ese momento en el que se necesita del contacto físico, no importa cuál, aunque solo sea rozarse, pero contacto. El cuerpo comienza a reaccionar como con cierta independencia y tiende hacia la cercanía con el otro. Incontrolable. Esa sensación que se tiene con una persona entre millones, así de profunda y que no me gusta evitar. Me gusta entregarme a todo ese fluir de endorfinas. Terminó la noche y nos cruzamos en el pasillo que conduce a la salida. Nos miramos y luego, me acerqué y le dije: ¿A vos te está pasando lo mismo que a mí o yo la estoy flasheando alone?, él me respondió que le pasaba lo mismo. No recuerdo bien el orden de ese pequeño diálogo, tengo presente que me dijo que estaba casado y que tenía 2 hijas pero que le pasaba lo mismo, solo que ¿A dónde íbamos a llegar? por lo que sugirió que dejemos todo así como estaba.
En el momento, recuerdo que me importaba solamente que hayamos estado en la misma frecuencia, que nos haya pasado lo mismo, lo demás no me interesó. Creo que le dije algo así como que no debía preocuparse y que, entonces, sólo iba a mirarlo (?).
Y así pasaron varios fines de semana en los cuales nos veíamos en el bar, me atendía, otras veces trataba de ignorarme los primeros 20 minutos y luego terminaba clavándome la mirada por largos períodos de tiempo y ahí comenzábamos de nuevo con esta conexión irrefrenable. Lo veía y no podía pensar en otra cosa más que en esos brazos subiéndome arriba de él, entre tantas otras cosas. Se hacía muy díficil por momentos.
Hasta que llegó ese fin de semana en el que todo iba a suceder del mismo modo pero me iba a interceptar en la puerta, me iba a tomar la mano (siempre me saluda con un beso en la mano) y me iba a proponer una sola cita. Sería la única. Si le decía que sí, tenía que aceptar disfrutar de esa noche únicamente. Era esa sola noche o nada. No lo dudé ni un segundo y le dije que sí. Le dí mi número y me alejé temblando, nervios supongo. Recuerdo que me costó mucho dormir...
Y llegó el martes y su llamado. La propuesta es para la próxima semana. Parece que el Miércoles. Consiste en: Como va a ser la única noche, cada uno deberá proponer algo distinto, único, que sea una noche átipica y para que recordemos siempre. Me gustó la idea. Él escogerá el lugar para cenar, yo el lugar para continuar luego de la cena y, nuevamente él, me llevará a otro sitio para cerrar nuestra única cita. Oh, my sweety Nino.
Imagínense a Lucy...
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* Un extracto de su playlist...
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Im young and i love to be young
Im free and i love to free
to live my life the way i want
to say and do whatever i please

03 octubre, 2007

Filtreo Moderno

Luego de hacer las observaciones pertinentes, debo "hablarle al mundo" y así, contarle sobre el modus operandi que de un tiempo a esta parte, se ha impuesto dentro de los estilos de filtreo.
Atentos, everybody.
Todo comienza cuando un buen día, él da con ella. Puede ser a través de un blog, de amigos en común, de googleos, de algún chat, o del fucking facebook.(que no uso ni usaré never in my life, que se sepa)
Una vez que él encuentra ese espacio de ella, comienza a participar, a hacerse habitué, lo frecuenta y empieza a creerse que la va conociendo.
El segundo paso es contactarla. Si se trata de un blog, comenzará a comentar en el mismo y, posteriormente, llegará a la casilla de correo de ella ESE email que él mandará para contactarla de una forma más personalizada. Si él es astuto, encontrará la forma de escribir algo en ese email que llame la atención de ella y así, lograr que ella responda.
Si él no es astuto, deberá asegurarse de que ella esté muy alone y necesite de un hombre que le diga cosas lindas, de ese modo, ella responderá.(y muy rápido)
Bien. Ella responde y, en ese mismo momento, en el que clickea "enviar", comienza un feedback entre él y ella que se irá llenando de histrionismo idealizado, of course.
Hasta que llega el GRAN tercer paso: Pasar a MSN. Una gran emoción recorre la vida de ella y, él, lo toma como parte del trabajo que debe hacer si quiere obtener algo.(en caso de que ella, mínimamente, le guste)
Pasarán horas chateando por msn, buscarán horarios en común, ella apurará cenas y quehaceres para poder ir corriendo a iniciar sesión para comenzar a tipear mientras se fuma 50 cigarrillos y relee 25 veces la última frase que escribió mientras espera que él escriba.
Llegará entonces el primer hito de a historia: La foto.
Intercambiarán fotos y a partir de ese momento, él tendrá la certeza de que no irá en busca de un fiasco y ella se sentirá (ahora sí) "resegura" de sí misma dado que él la sigue filtreando luego de verla en la foto esa en la que "no salió tan bien".
El cuarto momento cobrará vida cuando intercambien celulares. Un antes y un después para ella. No más noches de soledad mirando el teléfono sin que pase nada. A partir de ahora, él enviará sms por doquier y colmará de dicha sus noches al sonido de los ringtones más cursis y patéticos. (pero ella está contenta!!)
Pasarán a mandarse mensajes a toda hora, a preguntarse cualquier tipo de cosa, y en ese momento, cuando él sienta que ella espera con ansias su mensaje, sabrá que es el momento indicado para proponer la cita.
Llegará la cita (la preparación para la cita será igual a la de cualquier cita con el plus de que "se van a ver cara a cara") Se termina el misterio.
Y sepan que, luego de la cita pasará lo siguiente:
1. Pasará de mandarte 60 mensajes por día a mandar 1 respondiendo a los 20 que vos le mandaste.
2. Dejará de verlo tanto tiempo online.
3. Contestará con monosilábicos las preguntas por msn y no re-preguntará para que ella le hable lo menos posible.
4. Dejará de comentar en tu blog (salvo rara vez)
5. No lo volverás a ver o (dependiendo del sujeto) aparecerá de nuevo cuando quiera sexo.
Por supuesto, Lucy no se olvida never que la excepción hace a la regla por lo que se contemplan aquellos casos en los que se han formado familias (?) y hogares donde reina el amor y la dádiva.
Una vez más, Lucy a prestado un servicio a la comunidad. Quieranla mucho.

19 septiembre, 2007

Ley de Cierre

Tomando las Leyes de la Percepción (típicas de los Gestálticos) encontramos, entre ellas, a la Ley de Cierre. Y aquí, su definición:
"Las formas cerradas y acabadas son más estables visualmente, lo que hace que tendamos a "cerrar" y a completar con la imaginación las formas percibidas buscando la mejor organización posible. Las formas abiertas o inconclusas provocan incomodidad y existe una tendencia a completar con la imaginación aquello que falta".
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Entonces me remonto al jueves de la semana pasada y todo comienza cuando siento un golpe fuerte y seco en la entrada de mi estómago que me deja doblada por completo y luego, el manotazo, el afano de mi celular, mi resistencia y consiguiente tironeo de la cartera, un último golpe fuerte en mi espalda, mi gritos e insultos y, el cierre: caída al piso con gente tratando de ayudarme. Horrible momento, por cierto.
Con mi shock, mi dolores, mi angustia y sin mi celular, tomo un taxi y en el camino, la vida se ocupa de decirme "Ahora, que estás así, desprovista de defensas: Tomá ésta!" y ahí nomás, lo veo a Ringo levantando unas tazas de café de una mesa de afuera del bar. Fueron sólo 3 segundos: "Me bajo o sigo". Sigo pero un poco más destruída que antes de cruzar Guardia Vieja.
Una hora después, estando en casa suena el teléfono: Punkboy que me escucha llorando y consternada, le explico, me dice y le digo. "No podés quedarte sola esta noche así, necesitás hablar con alguien, mimos, que te cuiden. Voy para allá". Timbre y gracias PunkBoy. La noche transcurrió con alcohol, hierba y la música que él trajo. Helmet al palo con sus riffs repetitivos, voces rabiosas y melódicas, Meantime y Betty. Llegan los Pistols, Responsables no Inscriptos y todo culmina con Balada para un Loco cantada in situ por PunkBoy con la lámpara de pie como micrófono. Su bajo apoyado en medio de mi living y yo riéndome mucho, aunque con ojos de sapo, pero finalmente riéndome. Y para que la nena duerma tranquila, él tiene la gran idea: tomar la guitarra de Lucy y tocarle las canciones que él compone pero que pocos conocen. La nena durmió en paz, rodeada de mimos y calor.
Llegó un viernes contrariado con muchos dolores, un hematoma, sin celular, trámites truncos, pérdida de tiempo y el lógico desborde: Llanto alocado adentro de la cabina número 3 de un locutorio de Chacarita. Volver al hogar con saturación y miedo. Recibir la noche y salir, finalmente, a beber con una amiga querida. ¿Por qué brindamos?, me dijo. Por la fucking mierda de toda la semana y que esta noche no tenga que ver con eso, contesté. Salud!, dijimos.
Entrada la noche, Lucy volvía del baño y allí, reconoce a un sujeto que trabaja en ese bar pero que estaba de cliente en esa ocasión, Nahuel. Lo saluda y charlan, charlan mucho. Lucy lo invita a sentarse en la barra en el sector donde estaba brindando por 8va vez con su amiga y él acepta, mientras la conversación continuaba. Luego de una hora y media, amiga de Lucy escucha parte de la conversación y dice: Lucy, ese chico no es Nahuel. Idas y vueltas. Efectivamente: No era Nahuel pero la conversación de hora y media giró alrededor de ella ser Lucy y él ser Nahuel.
WTF?
En la calle los tres, el Falso Nahuel se toma un taxi y Lucy, ruega a su amiga que la banque en el bar de esa esquina un trago más. Otro más, salud!
Y es que estaba todo completamente confuso, desajustado, difícil y los días se empeñaban para ser cada vez más abrumadores.
Yo no se qué pasó pero creo que eran alrededor de las 8 a.m y Lucy yacía en el cordón de la vereda frente a su casa, inamovible. Intentos poco exitosos de su amiga por moverla llevarían a que un repartidor de diarios bonachón y solidario prestara sus brazos para llevar al cuerpo de Lucy hacia su hogar.
Y allí quedó. Despertó 12:30, dolorida y desnuda en el piso de cerámica frío del tocador - el rerpartidor de diarios no tuvo nada que ver con eso, sepanlo -.
(hace muchos años que intento saber por qué luego de una borrachera despierto desnuda en el piso frío de cerámica del baño. Y sigo sin saberlo)
La Ley de Cierre indica que la formas inconclusas provocan incomodidad. Y mientras me pasaba del baño a la cama, me dije: Todo esto fue por la Ley de Cierre. (?)
Y sí, había que cerrar tanto caos de alguna manera.

11 septiembre, 2007

Enjoy The Silence

Cuando Lucy se enoja, se desilusiona o, da de baja una causa perdida, deja de hablarle a la/las personas involucradas. Siempre fue así. Frente a la situación de enojo o malestar, silencio. Pese a la variada gama de preguntas formuladas por el otro y a la insistencia caprichosa, silencio.
Por supuesto, dependerá de la causa que provocó esta reacción saber si es definitivo (no se le vuelve a hablar al otro) o pasajero. Es el modus operandum de Lucy y, no hay vuelta.
Como algunos saben, en estos últimos meses, Lucy ha dado de baja varias historias, entre ellas encontramos al controversial Lumpen, a Mr. Pain y un Famous que va en camino acelerado, entre otros.
Hace unos días, revisando mis emails, me encuentro con lo siguiente:

Next Time.---
QUE TE VEA EN LA CALLE...
respiro hondo,
cruzo,
te digo hola,
y antes de que me putees,
o me ignores,
o te vayas,
te doy un abrazo,
pero un abrazo de esos que te sale el corazón por el pecho,
también un beso
y te pido todas las disculpas que te mereces.

LA PROXIMA VEZ.
PD: Espero que no lo tomes como una amenaza, fue lo que pensé después de que te ví.
Es muy raro, pero al menos una vez por día me acuerdo de vos, a veces me hace sentir mal, y otras bien. De alguna manera, siempre vas a estar presente. Siempre.
Chau Lucy.
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Y yo pensé:
¿El beso sería en la boca con lengua?
¿Si me abrazás me soltás rápido o me tenés un rato largo?
¿Para qué hacermelo saber?
Y sí, cuando los boys reaccionan tarde, me da cierta bronca, sobre todo porque cuando aparece mi Silence, ya no hay vuelta atrás.
Enjoy the Silence.

03 septiembre, 2007

Crónica de una Urgencia

Había una vez una joven llamada Lucy que se encontró en una situación de emergencia y tuvo que resolverla con lo que tenía a su alcance. Creo, de eso se tratan las situaciones de emergencia, hacer lo que uno puede con lo que se tiene. Ahí, está el point.
Resulta que una madrugada, Lucy llega a la casa de un sujeto con el que combinó para cruzarse en medio de la nuit y terminar la noche juntos y, amanecer, together. Y así fue pero, en medio de esta velada, se sucedió un imprevisto.
Tirados los dos en la cama, ambos refieren tener ganas de hacer pis. Él decide ir primero (maleducado!), sin tener en cuenta cuántas ganas tiene Lucy. Baja las escaleras y se mete en el baño. Lucy queda en la cama, arriba.
Y pasaron 5 minutos, 10 minutos, 15 minutos, 20 minutos y Lucy, tuvo que asomarse por la escalera y preguntar:
¿Te falta mucho? y él respondió: Un toque, ya voy. Estoy preparando algo. (sí, sí, en el baño)
Lucy aguantó 5 minutos más pero ya comenzaba la trágica secuencia. Ya, en la instancia de no poder aguantar más, Lucy tuvo que pensar en una opción B. Miró a su alrededor y buscó algo que tuviese profundidad. No encontraba nada. Hasta que por fin, visualizó un *vasito.

* Es necesario aclarar que el vasito es de esos que usan los niños (el dueño de casa tiene una hija de unos 4 años) y que son de plástico, grandotes, vienen con dibujitos (en esa caso era de Barbie) y un sorbete incorporado (también de plástico). - los deben ubicar -

Retomemos.

Lo pensó una y otra vez y, ya sin aguantar, dio su último grito y dijo: "No doy más. Te falta mucho?" y él respondió: "Ahí voy" (pero eran de esos "ahí voy" que, mínimo, demoran 10 minutos) Aguantó unos segundos más, le dolía todo, y ya sin fuerzas, entendió que él seguiría tardando. Volvió a mirar el vasito de Barbie y no lo dudó más. El instinto de supervivencia se adueñó de Lucy y pasó a la acción inmediata. Tomó el vasito de Barbie, lo abrió (por suerte estaba vacío), y lo que siguió fue lo que todos se imaginan. Sí, eso mismo. Una sensación de alivio, placer y culpa recorrió el body de Lucy. "No tenías otra opción. Tenías que hacerlo", se decía para sus adentro y ahí nomás, tomó el vasito (llenísimo), lo tapó y lo volvió a colocar en su lugar. Y a partir de ahí, fue cuestrión de actuar "como si nada" hubiese pasado. Él volvió, ella fue al baño (para no levantar sospechas) y luego pasaron aquellas cosas para las cuales estaban reunidos ambos.

Al otro día se despidió de él y, nunca más volvió a escuchar nothing sobre algún vasito. Han vuelto hablar, se han vuelto a ver, y ese asunto ha quedado sólo en el gran anecdotario de Lucy.

28 agosto, 2007

Me siento distinta

Hechos que se han ido sucediendo a lo largo de los últimos días en my life:
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1. Luego de 2 días, encontré el teléfono inalámbrico dentro de la heladera. Para ser precisa, en el cajón donde guardo la verdura. Por supuesto, sin batería y con problemas para funcionar.
2. Ayer, camino hacia un lugar, me compré una malla "por las dudas". (¿Por las dudas de qué? Pleno invierno)
3. El sábado olvidé que era el cumpleaños de Ringo. (...)
4. El domingo, al volver de casa de amigos, me dí cuenta cuando abrí mi cartera que me había traído el cenicero que tenían en la mesa. (?)
5. Quise llamar a una amiga y llamé a un flaco con el que solía salir y no me dí cuenta hasta que me encontré con un mensaje de él en el contestador que decía que le parecía que yo llamé equivocadamente y qué cómo estaba.
6. Anoche, puse a hacer un huevo duro y en lugar de prender la hornalla, prendí el horno. Me dí cuenta, como media hora después cuando ví que no hervía el agua.
7. Estando en casa, me dieron ganas de hacer pis. Voy al baño, me bajo el pantaloncito del pijama y hago. Mi tangaw quedó empapada, of course. :P
8. Dejé las llaves puestas del lado de afuera, estando adentro de casa. Horas mas tarde, el vecino me toca el timbre y me las devuelve. (Gracias, Martín -mi vecino-)
* Me interesan sus conclusiones.
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Lucy Recomienda:
El new modelito de Prime.
Tienen que probarlos right now. Son divinos.

22 agosto, 2007

Cumple (Infeliz) Amarillo

Un viernes como cualquier otro, volvía caminando a mi casa luego de trabajar (sí, desde aquella vez, se me ha dado por regresar caminando, sobre todo los viernes) y tenía una idea aproximada de lo que iba a hacer por la noche. Un esquema medianamente armado, un bosquejo. Luego de hacer un stop turbulento por un local de ropa en la calle Honduras y de comprarme una campera con super onda (divina!) y algunas remeritas (que siempre se compran cuando se entra a un local de ropa), iba con mis bolsas y me llama mi amiga Belle.
Belle, luego de preguntarme qué iba a hacer por la noche, me dice: ¿Venís al cumpleaños de Cerati, no? A lo que respondí, inmediatamente que sí. Seguí caminando, apuré el paso y me dirigí hacia otro local de ropa (antes que cierre) a comprarme ropa (como si no tuviese) para ponerme esa noche.
Una vez lista en mi casa, y luego de suspender el otro posible plan (perdón), me fui a la casa de Belle donde cenamos algo y bebimos 2 exquisitos vinos, entre otras cosas.
Entrada la medianoche, estábamos camino al Faena. (sitio que visito algunos viernes)
Nos sentamos en el bar, nos encontramos con el resto de la gente, bebimos unos tragos en la barra y charlamos. Se hizo la hora de pasar al "Cabaret" (lugar dentro de Faena donde también se puede beber, bailar, sentarse, ver algún show - si es que lo hay -, escuchar algún DJ o lo que fuere si es que es una fiesta temática) al Cumple Amarillo de Gustavo ex Soda Stereo.
Había gente, como puede haber en un cumpleaños mío o de cualquiera de ustedes y así se mantuvo durante toda la noche, lo cual me llamó bastante la atención.
Cerati estaba por allí, con su vaso en la mano y más cerca de la pequeña pista de baile (donde estaba pasando música un DJ) que de la gente invitada. Muchas caras conocidas, perdidas y olvidadas en el transcurso de la nuit.
Un Soda Stereo aislado por ahí con cara de poca alegría y que desapareció temprano y, otro Soda que apareció tarde, con grupo de amigos y enajenado por algunas sustancias. (como de costumbre) Éste último, es quien me ha parecido siempre más guapo y atractivo.
Barra Libre armada siguiendo lineamientos de Gustavo, con bebidas y marcas elegidas por él y Lucy, que no se ha perdido nada y ninguna de todas esas elecciones, of course.
Bailando en la pista con gente conocida, Gustavo se acercaba solitario buscando quien festeje su cumpleaños. Más bebidas, más tragos y yo, me acerco nuevamente a la pista con mi vaso que resulta "chocado" - como brindando - con el de Gustavo en un gesto de alegoría. Cheers, caballero. Cheers, lady, responde. Felíz Cumpleaños, Don Cerati, le digo. Si te digo que debés ser la tercer persona, entre toda esta gente, que me saluda, es mucho, respondió mientras bailaba, y yo bailaba.
Solitario Cerati.
Y se hizo tarde, muy tarde y Lucy tuvo ganas de ir al baño donde, lógicamente, se cruzó con el Soda guapo. Pero esa, es otra historia, y éste no es su momento.
Mucho amor amarrillo, mucha Excepción y Lago en el cielo, y demasiadas Bocanadas pero solo y perdido, el día de su cumpleaños.
Lucy, estuvo ahí para contarlo. Ahí vamos.


17 agosto, 2007

Lucy's Art & Deco

Un hecho asombroso se ha estado desarrollando a lo largo de todos estos últimos días.
Cuando decidí poner en práctica my gran idea Art & Deco para my baño, he notado que muchas cosas cambiaron. Giros de 180º rodando por my home. Estremecedor, realmente.
Yo, estoy fascinada, of course.
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Desde que fui al kiosco de revistas, compré la new PlayBoy de Agosto cuya tapa tiene a Romina Ricci, mi genialidad se expandió.
En un pico de creatividad hogareña, decidí colocarla en el baño para que damas y caballeros, disfruten a granel. Y, así sucedió.
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A partir del momento en el que la revista PlayBoy está decorando mi baño (en un lugar hiper estratégico - al alcance y a la vista de todos/as -) toda persona que sale del tocador, sale con una sonrisa, excelente talante, buen humor, felíz y contento.
Qué divino. La dádiva llegó a la casa de Lucy.
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Localidades Agotadas.


14 agosto, 2007

TransFormacioneS

¿Cuántas veces nos hemos querido transformar en otra cosa? Ya sea por unos segundos, unos días o una eternidad y, sin embargo, no lo conseguimos.
Paradógicamente, a veces uno puede llegar a transformarse de modo tal, que se logra una perfecta metamorfosis.
Hoy daré a conocer los pasos que se deben seguir para dejar de ser un Lumpen Amoroso (el término Lumpen alude sólo a una relación, no se extiende a la vida, ni a Marx, ni nada de eso) para pasar a ser un hombre cualquiera. Aquí vamos.

* Mantenerse como Lumpen Amoroso durante unas semanas, en lo posible, in crecendo.

* Comprobar los cambios conductuales de la otra persona, por ej: Mensajes de textos a horarios poco frecuentes.

* Asegurarse de aquellos cambios conductuales con otros que avalen a los primeros. Por ej: Quien antes se disponía dormir cómodamente, ahora, se enrosca alrededor para dormir lo más cerca posible.

* No cumplir con la salida prometida. Por ej: Dejar en el olvido aquella propuesta de "Si te gusta salir, la próxima te invito a hacer algo".

* Comenzar a dejar mensajes de texto sin responder aludiendo batería baja o tener el celular sin crédito.

* Más tarde, ni si quiera preocuparse por decir "Me quedé sin batería" y, directamente, responder: Estaba durmiendo. (dos días después)

* Cambiar esos sábados en los que, cansadísimo, se era capáz de ir a buscar a la chica a cualquier sitio, por un sábado en el que se prefiere quedarse en casa "descansando".

* Boicotear la percepción que va teniendo la chica (de que algo está cambiando) con frases al mejor estilo: "Dejá de analizar todo" o "Te enroscás mucho".

* Pasar de la preocupación por el placer del otro en el momento de encuentro sexual por el mero acto de eyacular y dormirse (aunque el otro no haya alcanzado su pico de placer, llamado orgasmo) e incluir ronquidos importantes.

* Incorporar en las conversaciones entre ambos, temas como "Una alumna se me acaba de tirar encima al término de la clase y me dejó nervioso" (aclarando que no se cuenta esto para cancherear (?) sino porque acaba de suceder) y pretender que la chica responda como si se hablase de lo lindo que sería salir a caminar juntos.

* Que el WebMessenger que, hasta hace unas semanas, funcionaba de maravillas cuando se buscaba y se proponía una y otra cosa (compulsivamente) a la chica, ahora comience a funcionar de modo paupérrimo.

* Pasar de compartir un sábado, miércoles, lunes o martes juntos (incluso durmiendo y despertarse acompañados) a llamar a las 21:45 hs proponiendo ver a la chica antes de ir a un cumpleaños que comienza a las 12. (osea, 2 horas y monedas para compartir)

* Olvidar preguntas tales como: ¿Cómo estás? ¿Cómo salió tu cirugía dental? ¿Te sentís mejor? y convertirse en una catarata de frases que sólo aluden a la vida propia, a la cantidad de trabajo, a lo cansado que se está, entre otras. Autorreferenciales, digamos.

* Los profilácticos que sobraban y que antes, se dejaban en casa de la chica, ahora, pasan al bolsillo.

* Responder un mensaje de texto que se recibió el viernes a la noche, un domingo a las 22 hs por msn.

* Pasar de buscar cualquier posibilidad para ver a la chica a anticiparle, un día cualquiera algo como "Se me vienen las 3 peores semanas del año", hasta X día, no existo. (?)

* Olvidar los piropos.

* Minimizar mensajes como "Es raro lo que me está pasando con vos, pienso en vos" con un: "Te estás enganchando" mientras se libera una bocanada de humo.

* No plantearse en ningún momento que el otro puede necesitar algo o, más bien, alguien.

* Pasar de llevarle a la chica un pen drive con 17 discos para que compartan juntos a quedarse totalmente dormido mientras ella habla.

* Desaparecer. (sin ser un dinosaurio de Charly García)

Quien cumpla paso a paso con todas estas indicaciones, ya no será ese Lumpen Amoroso a quien la chica había empezando a querer. De esa manera, usted vivirá aliviado por haber salido exitosamente de esa situación y ella, seguirá queriendo durante algún tiempo a alguien que pudo ser y no fue.

Un día cualquiera, ella irá caminando y se perderá, como se pierde cualquier desconocido, por entre medio de la gente.

10 agosto, 2007

Contestador (Pip): BusBoy

Esta mañana me desperté algo más tarde que todas las mañanas y entré un tanto más tarde al trabajo. El cuerpo no me respondía asi que no tenía otra opción. (por cierto, excelentes copetines los de anoche)
Entré al tocador a darme un baño alrededor de las 10 hs. Luego, unos minutos deambulando con la bata por toda mi home, sabiendo que tenía que apurarme pero sin hacerlo.
Escucho de repente el "Pip" que hace mi celular cuando tengo un mensaje de voz o de texto pendiente. Lo dejé sin revisar un largo rato más creyendo que eran consultas relacionadas con lo laboral.
Puse un disco de Velvet Underground y me dispuse a vestirme, cómoda, linda y práctica: es viernes. Tarareando y tomando un cafe, nuevamente el "Pip".
Termino con todos los pasos de mi acicalamiento y ya, ready para salir escucho: "Pip". My God, stop! Salgo de mi home y me subo a un taxi.
Una vez arriba del coche, me decido a terminar con el repetido "Pip" y me dispongo a escuchar el mensaje que me habían dejado.
Desmesurada fue mi sorpresa cuando escuché dicho mensaje. (que todos ustedes van a festejar, seguramente)
"Lucy, habla BusBoy. Te dejo un beso y te volveré a llamar en algún otro momento".
Miré el caller id: Privado.
Bajé la ventanilla, me encendí un cigarrillo y le conté al chofer (?) que BusBoy me había dejado un mensaje. El chofer me pidió la dirección de blog porque, según sus palabras: "Quiero saber cómo sigue esta historia, Señorita".
Le anoté la dirección de my blog en un papelito, me bajé del taxi y acá estoy.
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Estimados: BusBoy ha llamado.

06 agosto, 2007

Un Change

La semana pasada alguien me regaló un conjunto de ropa interior muy lindo. Glamoroso y delicado. Venía en una caja, muy New York. Me gustó mucho. No me lo había probado pero estaba ahí, en su caja y dentro de la bolsita.
El viernes lo volví a ver, estaba todo cerrado en la silla del living. Lo tenía que guardar pero no lo hacía. A veces me pasa que dejo cosas por unos días y las estiro, hasta que me canso de verlas ahí y las acomodo donde corresponde.
El fin de semana transcurrió y hoy, lunes, me desperté con una sensación interna extraña, más relacionada con una cuestión anímica pero que no era clara para mí (ni lo es). Agarré la bolsita con la caja que estaba dentro y me la llevé.
-
Por la tarde, antes de continuar con mis actividades, me dirigí al lugar donde me habían comprado el regalo.
Entré, miré poco. Me atendió la vendedora y le dije:
- Vengo a hacer un cambio. (y le doy la bolsita)
- ¿Qué querías ver? ¿Querés cambiar el talle?
- No, el talle está bien. Quiero cambiarlo por un pijama...



01 agosto, 2007

Banca(me)

Estuve reflexionando mucho sobre este asunto que tiene atrapado mi foco perceptivo y atencional más de lo que yo quisiera y, cuando me sucede, siento que debo escribir about.
Después de la ruptura con Ringo, no he tenido una relación estable y/o perdurable en el tiempo. Entiendo a este tipo de relaciones como un vínculo que, más allá del tiempo, deviene en un compromiso afectivo mutuo entre las partes.
(lo aclaro porque sí me he visto en cierto tipo de relaciones que han durado 2 años, 1 año, 5 meses, pero que no demandaban un compromiso tal)
Con el paso del tiempo me fui dando cuenta, paulatinamente, que la acción de "bancar" al otro, toma dimesiones que no me conforman.
Entiendo por "Bancame" algo así como: Entendé que estoy pasando por algo que me consume mucho tiempo y/o espacio mental pero cuando pase, tendrás tu recompensa. O "Bancame" que en otro momento yo te voy a "bancar" a vos. O, simplemente, teneme paciencia que te sigo teniendo en cuenta aunque no pueda dedicarte el tiempo que necesitás y me gustaría.
Pero no.
Me he ido encontrando con un "bancame" muy particular.
Me estoy mudando y tengo toda la energía puesta en eso. Estoy emprendiendo un nuevo negocio y ahora estoy con la cabeza ahí. Acabo de ser padre y quiero conectarme con eso. Me estoy separando y quiero hacer el duelo solo. Estoy tapado de trabajo y tengo la cabeza quemada. Me voy de viaje con los chicos y estoy armando todo en el tiempo libre. Abro un nuevo local y ni si quiera duermo hasta que lo deje terminado. Estoy con muchos quilombos y necesito resolverlos. Etc, etc.
Todas esas situaciones, y algunas más, intenté bancar (y banqué) pero luego, aparece la sorpresa. Cuando el tema está resuelto, ya ha pasado el tiempo suficiente como para notar que durante ese lapso, no se tuvo ni el mínimo detalle para con uno, una atención, un gesto. El "bancame" toma otro color y comienza a significar "olvidate de mí durante equis cantidad de tiempo que después veo".
En la acción de bancar uno es parte, uno comparte en cierta medida aquello que va sucediendo - eso estaba creyendo yo - pero no, en dichos "bancame" no hay un registro de la existencia del otro como tal. No hay una apreciación de todo aquello que pone el otro para bancar. No hay un reconocimiento dado que "Yo te expliqué que estaba con otras cosas y vos decidiste quedarte cerca". Y entonces, comienza a dar lo mismo. El Bancame es una excusa y no un pedido. No es la necesidad de tener cerca a la otra persona que nos importa, porque saberla cerca hace bien, sino que es un por las dudas, o un me da lo mismo.
Ya todos somos grandes y sabemos muy bien que, pese a las miles de ocupaciones y asuntos que algo puede demandarnos, siempre se tienen 5 minutos para acordarnos que alguien, del otro lado, está "bancando" ese momento y que sería bueno hacérselo saber.
El narcisismo es tal que no hay posibilidad de conectar con la mera posibilidad de tener en cuenta a un otro.
Luego, una vez que los objetivos se han cumplido, la etapa ha pasado, los duelos se han hecho, el negocio ha funcionado, o el niño ha crecido, uno aparece en la vida del otro nuevamente a modo de algo amorfo, de algo lejano pero conocido. Y entonces el llamado, la aparición. Uno creyendo que ahora sí, nos ha llegado el momento de compartir y disfrutar, y el otro, necesitando unos mimos y una buena noche de sexo porque "estuve muy a full y necesito relajar".
¿Me banco una mudanza que te lleva 3 meses para que luego me agradezcas con un polvo que no me ha faltado en todo este tiempo?
"Yo no te lo pedí, vos lo hiciste porque quisiste". Excusa mediocre e hipócrita si las hay. Vamos, que somos dos y aquí vos has pedido y yo que aceptado porque te quiero.
Entonces, hoy me veo con la necesidad de reformular qué es "Bancar". Pero me niego a negociar con ese tipo de comportamientos. No quiero verme mañana pidiendole a el otro que me "banque" para luego, regalarle un gemido y, posteriormente, quedarme sin señal en el celular como para responder un llamado. Yo no quiero eso.
No quiero eso para mí ni quiero eso para aquel.
Y lo más triste del asunto - y al mismo tiempo lo que más me empuja a la reflexión - es que cuando es a mí a quien me toca transitar un etapa difícil o furiosa, no puedo pretender que aquel me banque. Es mucho pedir. Demasiado.
Y entonces transito por uno de esos momentos y abro la puerta de casa, encuentro silencio, escucho Pink Floyd, y llega la cena, y mastico por inercia mientras miro mi cuadro de los Beatles en la pared que tengo en frente (creo que dentro de poco voy a comenzar a dialogar con el cuadro)
Y se pasa la vida.
Estoy cansada de bancarte a vos, a vos, y a vos.
Quiero alguien que me banque y se quede, que lo banque y me quiera. Que me pida y me agradezca - no reclame -, que me haga un lugar y se acomode al mío.
En definitiva, que nos banquemos.

27 julio, 2007

Realidad supera Ficción: Busboy

(se que todos estaban esperando este post, y por fin, llegó el día en el cual me toca escribirlo y va para ustedes que siguieron paso a paso, semana a semana esta historia)
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Cuando abrí los ojos esta mañana y tomé conciencia de que era viernes, mi cuerpo y mi mente se sintieron el triple de cansados, aún así, tuve que levantarme. Debo reconocer que aún metida entre las sábanas calentitas y con los ojos entrecerrados, lo primero que hice (luego de apagar el despertador) fue mirar mi celular, abrirlo y encontrarme con que nunca había llegado la respuesta (cualquiera que fuese, buena o mala, pero respuesta al fin como esas que ameritan algunos mensajes por el hecho de ser especiales) que me quedé esperando hasta dormirme. Esto hizo que encare el día con muchísima mala onda y eso me molestaba, y más tarde me enojaba. (conmigo, como siempre) Pero arranqué. Teñida de un color gris interno y de una actitud rabiosa con el mundo externo, me tomé un taxi y así, empezaba mi jornada laboral.
Las primeras horas de la mañana estuve con esa misma energía que se iba incrementando hasta que tuve la oportunidad de sacarme la inquietud y saber si ese mensaje que yo había envíado, había llegado a destino: Sí, había llegado. Ahora, con mi certeza, ya no necesitaba otra cosa más que poner en marcha aquello que siempre tuvo que haber seguido tal como estaba porque con modificaciones, no resulta y si no resulta, no me interesa. Ya no me interesan las cosas que no resultan. Sin enojos ni reproches, todo eso lo quiero bien lejos. Asi que puse en práctica todo lo que necesitaba para que eso suceda y, el resto de la mañana fue a pura concentración laboral. Y así pasó el mediodía y la tarde. El gris se iba tiñiendo de un color algo más claro y solo sentí angustia y desilusión en pequeños instantes que pude controlar. Y así se fue el viernes laboral. Con el mal extirpado, yo me sentía distinta. La incertidumbre y la espera me perjudican y todo aquel que me las provoca con empeño, me provoca rechazo. Sin esperar nada, sin incertidumbres ni grises, salí a la calle y comencé a caminar hacia Coronel Díaz y Santa Fe, donde espero al 128. Monedas en la mano. Visualizo al bus que viene a lo lejos y tomo mis monedas del bolsillo mientras apuro mi cigarrillo. El bus se para en el semáforo y, en ese lapso, me distraigo y miro para el costado, a la gente que pasaba.
Y ahí lo ví: BusBoy.
(imaginen mi cara, mi cuerpo, mi respiración, mis ojos y mi cabeza, no sabía si gritarle, saltar encima de él, correr, o quedarme ahí mirando)
¿Qué hizo Lucy? Bien, paso a contarles, por supuesto. (fieles seguidores de esta historia)
Me salí de la fila del bus y comencé a caminar dentrás de él. No importaba a dónde me dirigía, cuánto iba a tener que caminar y tampoco sabía qué era lo que iba a hacer, pero esta vez no lo quería perder ni dejar ir.
Caminaba BusBoy por Coronel Díaz (en la dirección que van los autos) y yo dentrás, muy cerquita y observando cómo camina, cómo se mueve, qué mira, cómo viste.
Lo segundo que hice fue sacar mi libro de la cartera, pues dentro del mismo (entre sus hojas) estaba El Sobre de BusBoy, sí, el que todos conocen muy bien. Estaba dentro del folio. Yo caminaba rápido, miraba a BusBoy para que no se me pierda y ahí, en medio de la calle, sacaba el sobre del folio, sostenía el libro para que no se caiga, agarraba la cartera. Digamos, estaba haciendo un embrollo inimaginable. Rescato el sobre, doblo el folio y lo guardo en la cartera, me quedo con el libro en la mano y guardo el sobre entre sus hojas. Me acomodo un poco (como para no parecer una desquiciada) y saco mi gloss de la cartera y comienzo a pasarlo por mis labios, como para lucir mejor. (?)
Todavía no sabía cómo hacer, pero yo seguía caminando detrás de él rogando que no se de vuelta antes de que yo piense algo interesante. Estaba sobreexcitada, esto no lo esperaba y la situación improvisada me estaba tomando sorpresivamente y yo, me entregaba a eso.
Seguía caminando detrás de Busboy y pensé en ustedes, por lo que saqué mi celular y tomé una foto de esta persecusión digna de una ficción. Aquí se la presento: (la foto está movida, calculen que yo iba caminando y no podía perder a BusBoy)



Bien, sigamos. Cruzamos Charcas, y cuando se aproxima la siguiente calle para cruzar, lo frena el semáforo y yo, me paro a su lado. Me mira, lo miro. Nos miramos. Aparece en nuestros rostros (mas bien en su rostro) la sorpresa y un gesto que llevaba implícito un dejo de complicidad. Y ahí, en ese momento BusBoy me dice:
- Hola.
- Hola. ¿Vos sos el Boy del Bus?
- (se ríe) Sí, y vos sos la Girl del Bus.
- (me río) Sí, somos nosotros.
- ¿Cómo estás?
- Muy bien y vos?
- Muy bien. ¿Vas para allá? (me dijo mientras cortaba el semáforo y nos permitía avanzar)
- Sí (yo iba para cualquiero lado, obvio, pero eso él no lo imaginaba)
- ¿Empezó tu fin de semana ya?
- Sí, por suerte sí. ¿El tuyo?
- También. Llegué con lo que pude al viernes. Ya no daba más. ¿Cómo te llamás?
- Lucy.
- Yo BusBoy.
- ¿Trabajás por acá?
- En Salguero y Libertador.
- Ah, cerca.
- Sí, y a veces vuelvo caminando.
- Sí, yo también a veces, sobre todo los viernes, trato de caminar cuando termino de trabajar, como para bajar un poco y despejarme. Aprovecho que no tengo que irme corriendo para ningún otro lado.
- Sí, tenés razón, ayuda caminar. ¿Viste el frío que hace?
- Sí, pero a mí me encanta. Siento que me renueva, y me da energía para caminar.
- (se ríe (?) y se frena) Me gusta ese punto de vista para con el frío. Bueno, acá doblo yo... (miradas)
- Ah bueno. Yo sigo. (fue lo primero que se me ocurrió y, sentí que era EL momento)
- Bueno, espero verte pronto Lucy. (me da un beso)
- Esperá, no te vayas. Te tengo que dar algo.
- (cara de sorpresa absoluta, como desorientado en tiempo y espacio) Si?
- Sí, pero me tenés que dar unos segundos y te tengo que pedir que te des vuelta y no mires. ¿Puede ser?
- Sí, no hay problema...
(ahí me doy vuelta, abro el libro, agarro el sobre, tomo un lapicera y le agrego a la notita mi número de celular, todo esto tapando de espaldas para que no vea absolutamente nada, de atrás parecía como que yo estaba buscando algo, lo hice muy rápido. Meto la nota en el sobre Pink y me doy vuelta).
- Tomá, esto es para vos.
- ¿Para mí? (la cara de sorpresa ahora era triplicada)
- Sí, lo llevo conmigo todos los días para dártelo cuando te vea en el bus, pero las cosas hicieron que te lo termine dando acá. Tomá, es tuyo.
- (lo agarra con los ojos totalmente fuera de foto) Bueno, gracias. (me da otro beso totalmente anonadado)
- Chau...
- Chau...
Busboy tomó su rumbo y dobló, y yo seguí mi rumbo y seguí derecho. El camino me llevaba a mi casa. Nunca había caminado desde el trabajo hasta mi casa y estaba decidida a hacerlo. Estaba tan salida de la vaina que no podía subirme a un Bus. Quería gritar, correr, algo. Caminé mucho, me puse mis empetrés y caminé y caminé.
(aclaro que le agregué el tel porque: "My name is Lucy" había perdido fuerza cuando él me preguntó mi nombre. Sentí que tenía que agregarle algo a esa nota, sino no tenía demasiado sentido)
Mientras caminaba y escuchaba mi música sentí que lo poco gris que quedaba sobre mí, ya no estaba. Algo me estaba diciendo que estaba bien lo que yo estaba haciendo, que yo merecía una sorpresa, un mimo, algo lindo. Y "la vida" me lo estaba dando por otra vía y con esta sorpresa.
No importa lo que pase a partir de este momento, mi objetivo era entregar ese sobre y lo pude hacer de la manera menos pensada. Todo lo que pueda pasar o no, ya no depende de mí y ya no me preocupa porque comienza a formar parte del clásico modo de vincularse que tienen dos personas. Mi objetivo se cumplió y yo caminaba contenta. Sorprendida noto que faltaban 2 cuadras para llegar a casa. No sabía cómo había caminado tanto. Me detuve en un puesto de flores y compré 3 ramos preciosos de fresias: Uno por mí, otro por BusBoy (y el encuentro absolutamente sorpresivo) y otro porque hoy me merecía sonreír.

24 julio, 2007

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Estrenaba mis nuevas leggins grises, botas negras sobre ellas, un camisetita de lycra natural, un sweeter natural muy cool arriba y un abrigo negro de un terciopelo precioso. Maquillada livianamente y con mi cartera haciendo juego. Vinchita en el cabello como para darme un touch de modernidad aunque el look de mi cabello luce bastante a la moda. Perfumada con uno de mis perfumes preferidos: "Heiress" by Paris Hilton. Me dirigía, con el papelito en la mano que decía su dirección, a conocer su casa y a verlo a él: AutoestimaBoy.
Toco el timbre, digo mi nombre (mientras me miro en el reflejo que te devuelven los porteros eléctricos) y me dice que pase. Paso. Camino por el pasillo buscando dar con la letra que tenía anotada en mi papelito. Eureka! Me encuentra en la puerta y observo pero me abre rápidamente. Se desprendía del habitat un olor a sahumerio hindú un poco fuerte para mi gusto y que, por un instante, intentó tapar mi Heiress. Cierra la puerta, pasamos y me ofrece colgar el abrigo, se lo doy y lo lleva. Estaba espectante y con un brainstorning furioso que no me permitía encontrar mi lugarcito en el ambiente, todavía.
Tan concentrada estaba Lucy en esta fascinación contranarcisita que estuvo a punto de pasar por alto el cuadrado celeste de papel pegado en el ángulo izquierdo de la puerta. Era un Post-it (oh!), y en la nota se leía: "Aguante! Sos mejor de lo que crees". (WTF?)
- Hola Lucy. ¿Cómo va todo? Qué bueno que viniste, finalmente.
AutoestimaBoy venía caminando por un pasillito con un paso alegre y repicante. De fondo se oía una suave e hipnótica voz con fondo melódico: "Cuenta hasta 10 y piensa en aquella mañana que veías todo gris. Piensa en el sol. Míralo. Síentelo".
Él le ofreció acercarse a la mesa (bastante más al fondo) para agarrar una copa de vino que había servido para Lucy. Mientras Lucy se acercaba y recorría el living con su andar, pudo percibir más y más cuadradados celestes de papel (Post-It), un desfile demoledor de mensajes motivadores: "Acuérdate, Eres tan calmo como crees que eres", o "Saber vivir es el primer paso para saber amar", "Tu puedes, sólo tienes que saberlo" y mejor aún: "Eres hermoso".
Aumentó la velocidad de sus actos y tomó cuanto antes la copa de vino, sacó sus cajita de tic tac en donde lleva la yerba picada y tomó una seda dando comienzo al armado de un cigarro que pueda quitarle importancia a todo lo que estaba viendo y escuchando.
Él le preguntó si podía esperarlo mientras terminaba de prepar la cena que estaba cocinando para ella. Lucy asintió con la cabeza, sin mirarlo por miedo a encontrarle un Post-It celeste en la frente que diga: "Soy un pésimo bastardo pero soy dichoso".
Mientras él estaba en la cocina, Lucy tomó un cuadrado de papel Post-It celeste. En él, con alegre caligrafía había escrito: ¿Te acordaste hoy de abrazarte?
Comenzó a desesperarse y a buscar a sus alrededores la razón de todo esto y, luego de algunos minutos la encontró. Un libro pequeño (de los que venden en kioscos de revistas) con 2 cd's (uno de ellos era el que sonaba de fondo) cuyo nombre vislumbraba espanto en la cara de Lucy: "Vivir mejor con notas de Post-It".
My God, dijo en voz baja.
AutoestimaBoy la observó cuando Lucy dejó caer el libro de mala manera sobre la mesa y le dijo (con un cuaderno en la mano) "Para ser felíz, ¿Querés probar?", mientras la acercaba un cuaderno y una lapicera, pero a Lucy sólo se le ocurrían cosas como "Tratá de terminar la noche sin escupirlo", "Andate corriendo, right now", "Quiero el botón del Lado Oscuro del Corazón", que no era exactamente en lo que AutoestimaBoy estaba pensando.
Luego de media hora, ya era suficiente, no se podía si quiera ir al baño para olvidar la idea dado que en el mismo había Post-It celestes que decían cualquier tipo de gilada. Hizo pis y pensó en Freud. My God. Lacan. André Green. Se lavó las manos intentando evadir el Post-It celeste. Y siguió pensando. Yellow Submarine. Hello Goodbye. Lumpen, Oh. Y ahí mismo, parada en el baño, supo que se iría cuanto antes de ese sitio.
Y así lo hizo.
Esta mañana cuando escuchó el despertador, sintió que una mano la abrazaba, escuchó un ronquido y sintió su calorcito. Giró su cabeza y ahí estaba: Lumpen. Lo miró, pensó cosas, le dio varios besos: en el hombro, en el brazo, en el omóplato, en la frente, en el cuello, en su mano (él nunca se enteró) y se levantó. Se dirigió hacia el tocador, y antes de entrar se detuvo y miró su cuadro de Sigmund Freud por unos segundos y se fue a dar un baño caliente.
Cuando salió de la tina, fue hasta living a mirar por la ventana para saber cómo estaba la mañana y la vio gris y lluviosa. Solo pensó en una cosa: Volvería a la cama y me quedaría con él sin que me importe absolutamente nada. Pero sólo lo pensó, nunca se lo dijo.


20 julio, 2007

Adicta al Bloqueo

Hace algunos años que decidí ir en contra de la corriente filosófica que afirma "El bloquear gente en el msn, no está bien".
Señoritas y Señores: Sí, lo está.

En primera instancia, es un servicio que brinda el msn y que está listo para ser utilizado, al alcance nuestos mouses.
¿Por qué no utilizarlo?
Al principio, sólo lo utilizaba cuando había un enojo de por medio. Luego, se fueron agregando razones, como por ejemplo: El que se pone pesado es bloqueado.
Más tarde, se sumó la simple razón: No tengo ganas de hablar con tal o cual, bloqueo.
Desde hace un año atrás agregué una sincera razón: Mentí y para sostener la mentira, debo bloquear por unos días.
Y, actualmente, muchas razones son motivos para hacer uso y abuso del bloqueo. A saber:

1. Enojo con un contacto.
2. El contacto se pone demandante y, apenas te conectás empieza a envíar mensajes sin parar, presionando Enter cada dos palabras. (usar frases largas antes de dar Enter, es esencial para una correcta comunicación vía msn. Molesta mucho el Enter compulsivo, terminen con eso)
3. Se le ha mentido al contacto por la razón que fuere y hay que mantenerse offline.
4. Necesidad de que alguna vez use el teléfono y no sea tan sencillo ubicarnos.
5. Provocar que el contacto se pregunte por uno luego de un mal comportamiento para con nosotros.
6. Estar enroscado y no tener ganas de hablar con determinados contactos.
7. Haber tenido un muy mala performance sexual y no querer hablar about this.
8. No querer dar explicaciones.
9. No querer preocuparse por si nos hablan o no nos hablan. Es sabido que, ciertas personas, son especiales y cuando nos aparece el "X ha iniciado sesión", se nos estruje el estómago. Morimos porque se nos abra ESA ventana con su mensaje pero eso sucede, en días milagrosos. Por lo tanto, antes de soportar el estrés que provoca estar esperando que nos escriba una palabra, se lo bloquea para eliminar tensiones.
10. Querer que nos trague la tierra y, por ende, no aparecer online.
11. Saber que se nos viene la noche con un contacto y bloquearlo.
12. Haber prometido que x día se hacía x cosa y, llegado el día, no querer hacerlo ni explicar.
13. Darse cuenta que el contacto es un verdadero silly y no querer volver a tener una mínima conversación.
14. Desaparecer de la vida de alguien.
15. Y el más lindo: Encapricharse.

He aquí, suficientes razones para que todos se sientan capaces de presionar: Blocked, sin culpas ni resquemores.
Bienvenidos al mundo del bloqueo.
Es como la tarjeta roja del árbitro (a veces la amarilla, cuando se bloquea por uno o dos días), y me encanta.
Eso sí, si vas a convertirte en una adicta al bloqueo como Lucy, hay que saber bancarse el bloqueo ajeno. Fundamental para ser un bloqueador de buena cepa.
Nada de andar usando esos programas para "saber quién te bloqueó", eso evidencia una cola de paja que no cabe en este post.
Y sepan que si no se van a poder hacer cargo de las consecuencias del bloqueo, entonces no lo utilicen.
Nuevamente, Lucy ha prestado un servicio a la comunidad blogger.

15 julio, 2007

Un Famoso Sábado

Luego de un mes (aproximadamente) de no responderle los llamados, ni los sms y de tenerlo bloqueado en el msn, lo ví por la tv en un programa al que fue como invitado.
Por esas razones que uno desconoce, había guardado el último sms que me había mandando (el día viernes) y al que tampoco respondí, of course.
El sms decía: "Horrible que hayamos dejado de hablarnos, "Tanto esfuerzo tonto", decía un gran escritor".
Lo volví a leer. Y me puse a pensar. No se bien en qué.
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Y, como siempre me sucede, cuando me encuentro con una conducta y/o respuesta de alguien que no me esperaba y me jode, trato de compensarlo con la búsqueda de alguien que sí me responda lo que quiero y espero. Y ahí nomás, fue cuando se activó mi mecanismo compensatorio: Mientras alguien se hacía el desentendido cuando yo, por primera vez, me animaba a tomar la iniciativa, a buscarlo y a generar la posibilidad de vernos, yo me sorprendía por su falta de interés sobre mi "sábado libre for you" y juraba no volver a ceder ni media ficha de TEG por él. (siempre supe que me equivocaba al hacerlo)
Tomaba un Gin con Ginger Ale y borraba los sms que no quería tener guardados en mi celular y ahí, de nuevo, el sms de Famous. Y, se vino la segunda parte de mi mecanismo compensatorio: Primero le envío un mensaje a quien se estaba haciendo el desentendido cuando daba para vernos y luego, presiono "responder" (al sms de Famous) y escribo: Tenés toda la razón, es horrible.
A los pocos segundos, escribe:
- ¿Qué nos pasó?
- Tanta subjetividad en el medio nos distanció, contesté.
- Sí. Y me duele.
- A mí me jode bastante, sí.
y ahí llega su respuesta:
- ¿Podremos repararlo, Lucy?
- Depende de ambos, no de mí.
- Quiero, escribió.
- Entonces, queremos, le respondí.
- ¿Nos vemos?, contestó al instante.
- ¿Cuándo?, escribí sorprendida por tanta disponibilidad.
- Ahora, Lucy.

Y ahí estábamos desnudos, tirados en su cama, iniciando una conversación luego de haber tenido una tregua que se inició con sexo irrefrenable que me dejó la piernas temblando.
Él hablaba de su separación, de su nueva etapa solo en su departamento nuevo (que yo estaba conociendo), de su hijo y la relación que, ahora, mantiene con él, de su trabajo, de su terapia, del nombre del antidepresivo que le medicó su Psiquiatra, del ensueño dirigido. Yo hablaba de mi vida, de mi trabajo, de la soltería, de su terapia, de mi terapia, de sentirme perdida afectivamente desde que me separé de my Ringo, de no terminar de conectar nunca con nadie. Y luego, los dos hablando de cómo queremos llegar a los 40. (aunque a mi me falte mucho y a él, 5 años)
Fue a buscar algo para tomar, yo tenía sed y me asomé a la ventana de su departamento en Puerto Madero y miré las luces y el agua. Yo quería sentirme así, como lo que veía. Esa quietud, esa serenidad.
Y volvió con la bebida y me dijo: ¿Lucy, te quedás a dormir ahora que podemos hacerlo?
Le respondí, mientras me ponía mi polera de cashmilon: Hoy quiero dormir en mi casa.
- Pero ahora que podemos, quiero que duermas conmigo.
- Ahora, que podemos, no va a faltar oportunidad.
- Quiero verte más seguido.
- Esto ya lo escuché varias veces. No nos precipitemos. Veamos qué pasa.
- Yo me voy a USA en unas semanas de vacaciones, a descansar. Espero verte antes y después.
- Quiero pensar y descansar un poco, le respondí mientras terminaba de vestirme y él me miraba desde la cama.

Ofreció llevarme a mi casa y me negué. Quería caminar.
Eran las 4:37 a.m. y caminaba por Puerto Madero, me pegaba el viento en la cara, me limpiaba, me daba aire, me despeinaba. Y caminé mucho, muchísimo. Y no se si pensé en algo, solo flashes en mi mente y preguntas que no se responderme.
Llegué a casa, me armé algo para fumar, me serví una medida de Famous Grouse. Le cambié las fundas a las almohadas (no quería que huelan a nadie), y me metí en la cama escuchando "The Division Bell, Pink Floyd".
Cuando me desperté tenía una sola certeza: No se para dónde correr.
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10 julio, 2007

She wantS Tirar el botón

Es muy probable que sea una maña personal la causa que provocó el conflicto, aún así quiero manifestar mi repudio a los inodoros que poseen el sistema "Tirar el botón". Para que todos los lectores puedan comprender, con la profundidad que éste tema amerita, paso a ilustrar hacia qué tipo de inodoros se dirige mi repudio e indignación. Para ser precisa, el punto neurálgico radica en la mochila del inodoro.



Creo que ha quedado suficientemente claro que me encuentro indignadísima con las mochilas de inodoros que poseen ese palo para Tirar el Botón. Ustedes se preguntarán por qué. Ok, aquí estoy para explicarlo. La fucking manija esa que hay que tirar, resulta que siempre termina traicionándome en el lugar más insospechado en el que haya decidido, como mínimo, hacer un píchín. Entonces, desprovista de ayuda técnica in situ, siempre sucede lo mismo: O me quedo con la manija de gira (entonces no tira nada, solo va hacia arriba pero NO BAJA!!) o No sube lo suficiente como para que se lleve a cabo la tirada de botón. Y ahí, se presenta el gran problema gran.

Hace un tiempo me encontraba, por primera vez, en la casa del Sr. Magenta. Estábamos conversando, tomando un cabernet y escuchando un poco de music cuando siento una ganas irrefrenables de hacer un pichín. Asi que, como ya venía aguantando bastante (siempre aguanto), decidí que tenía que pasar al baño. Previamente, había notado que el Sr. Magenta se sonaba mucho la nariz con papel higiénico - hábito muy común dentro del sexo masculino -. Bien. Voy al baño, hecho un vistazo y luego de cersiorarme de que todo estaba en condiciones como para hacer pichín, me siento en el inodoro y hago. Un alivio inigualable sentía mientras hacía. Ahhhhhhhh, My God! Super felíz porque me aventuraba una charla ya sin tener que aguantar nada, busco papel higiénico para secarme. Atención: Quedaba muy poquito, casi nada. My God! Tomo lo que quedaba y compruebo que no me secaba nada con esa mísera porción de papel. Rastreo el sitio y no había repuestos al alcance y yo TENIA QUE SECARME. Me veo en la obligación de sacar mi pañuelo, que llevaba en el bolsillo del jean. Me seco con el mismo, total luego lo lavo. En definitiva, cumplía con mi deseo: Secarme. Me levanto, y me encuentro cara a cara con esa maldita mochila que tiene la manija para Tirar. Intento Tirar y OBVIO, no tiraba. Shit! Chequeo lo que había hecho y, noto que cualquiera podía darse cuenta que casi ni me sequé (nadie va a pensar que terminé secándome con el pañuelo por lo tanto, a simple vista, parecía una cochina que no pidió papel y se quedó goteando). La sola idea me perturbó y empecé a buscar algo para superar ese momento trágico. Visualizo el tachito del baño y veo ahí todos los bollitos que Sr. Magenta habia ido tirando luego de sonarse la nariz. Agarro uno, con la idea de tirarlo al inodoro y que parezca que me había secado con algo más contundente, ese era mi objetivo. Asi que cuento 1 2 3 y lo tiro. Cuando miro...empiezo a ver que se esparce sangre por el inodoro: Al Sr. Magenta le había salido sangre de la nariz y yo había tirado ese rollito al inodoro. Ahora estaba mi pichín, el poco papel que pude usar y bollito con la sangra esparcida. Peor. O pensaba que era más cochina que antes o se daba cuenta que había tomado un bollito del tacho. Pensaba y pensaba hasta que siento que desde la puerta, Sr. Magenta me pregunta: Estás bien? Le digo: Sí, todo bien, ahí voy. Me dice: Mirá que el botón no TIRA bien (I know!!!!!) y le respondí: Sí, eso es lo que estoy tratando de resolver. Me dijo que no me preocupe porque no le molestaba mi pichín ahí, que no me haga problema. Pero a mí me perturbaba todo la movida que había desatado en el baño. Tuve que salir. Salí de ahí, temiendo que se meta detrás mío pero no lo hizo. Fue a buscar mas vino para servir y, al cabo de media hora, yo ya había olvidado el suceso. Lo que siguió fue que estábamos en una charla super atrapante y, para no cortarla, él fue al baño, dejó la puerta abierta, hizo pichín y mantuvo la conversación mirándome a mí. Luego, hizo un artilugio muy extraño con el que logró tirar el botón. Nunca miró para abajo. Nunca notó todo lo que había sucedido en ese inodoro. Alivio toma 2, for me.
Y es que ese sistema "Tire de la manija" siempre falla y sueño con que sea erradicado de la cultura sanitaria cuanto antes. Mi integridad psíquica peligra.
Me preocupé tanto por el asunto en cuestión, que me puse a investigar. Mi conclusión es que todos aquellos que diseñan y hacen inodoros, tienen graves problemas. Saben que esto (y cosas peores) pueden suceder y aún así, sacan al mercado inodoros conflictivos. Uno peor que otro. Es una invasión de inodoros malditos. Y sino, fíjense a qué me refiero:

Modelo 1: Una gran dentadura que te persigue y que espera que te bajes los pantalones para pegarte el mordiscón y tragarte.

Modelo 2: Un gran tacho de basura para que uno tenga que sentarse y sentirse como la shit. ¿Qué coños es esto?
Modelo 3: Muy moderno, very moderno. Pero para hacer equilibrio se necesita un paso previo por el Cirque du Soleil. Y yo, no me puedo exponer a esto.


Modelo 4: Uno se sienta y comienza el centrifugado automático. My God!


Modelo 5: No apto para fóbicos. Es como si una gran tarántula me fuese a comer los pompis.


Modelo 6: No sólo es probable que, luego de sentarse, haya que acudir a un par de sesiones de Kinesio, sino que es plausible que al levantar la tapa, nos encontremos con aquellas cosas viejas, que nadie usa y que fueron a parar al baúl.



Estamos siendo invadidos. Luego, no digan que Lucy no les avisó.
Una vez más, la prenvención ha llegado al Blog de Lucy.