31 enero, 2007

Acelerá tu Mini Cooper

Dos meses atrás, estaba cenando en un restaurant y, como ahora no se puede fumar prácticamente en ningún lado (en capital), me fui a pitar afuera (sí! A la calle, perra fumadora!) y me instalé en una de las ventanas del lugar, cómodamente.

Había otra persona, sexo masculino, fumando y al verme me hace comentarios relacionados con la Ley Antitabaco. (recién se ponía en vigencia y todos los fumadores hablábamos de lo mismo en las veredas, aislados del mundo pro-pulmones)
Los comentarios se transformaron (naturalmente, que no es poco) en una grata conversación que fluía como el humo de nuestras bocanadas enviciadas.
De la Ley Antitabaco a Flavio Posca pasando por los Beatles y el Canabis. Ya había pasado el tiempo suficiente como para tener que volver a entrar al restaurant y así lo hicimos, cada uno a su mesa.

Click! ideas + sorpresa + rápida conjetura invadida por especulación femenina = interés por ese sujeto con dudas sobre cómo poder seguir en contacto sin llegar a ningún otro sitio que a la mesa donde me esperaban.

Veinte minutos después, me retiré del restaurant sin, si quiera, localizar dónde estaba.
(ese día, luego de la cena, yo me iba a un sitio a ver a un amigo que tocaba y la gente con la que estaba me acercó hasta la avenida cercana para que me tome un taxi)
Caminando hacia la esquina para poder parar un taxi, me sedujo la idea de no volver a saber más nada sobre él por la simple razón de que hay cosas que son así y punto aparte. Y me gustan así.
Pasaron 3 taxis que no me pararon y yo, endemoniada empezaba a molestarme cuando de pronto (sí, sí, así tal cual como lo cuento) para un auto, se baja el vidrio y alguien dice: ¿Te puedo acercar a algún lugar? (mientras pensaba que debía ser alguno que me quería levantar por tener un Mini Cooper y que, seguro era un viejo verde con ganas de eyacular)
Miro bien y, sorpresivamente, aparece el sujeto del restaurant.
Finalmente, subí a su auto y me llevó hasta donde tenía que ir. Preguntas y respuestas, una pequeña charla y antes de bajar, un intercambio de teléfonos celulares. Despedida: "Hablamos, qué loco todo esto".
Al otro día mensajes de textos de un lado para otro, iban y venían y terminamos arreglando para vernos esa noche. La cita era que me pasaba a buscar para ir a una fiesta con motivo del cumpleaños de 3 amigos que se festejaban al mismo tiempo.
Tenía mis reparos con la situación, lo reconozco. Siempre desconfié de la gente que tiene esos autos (sí, también puede llamarse prejuicio) y esa misma tarde, hablando con un amigo me dice: "Los que tienen ese auto tienen complejo de inferioridad o necesitan demostrar lo que nos les da afectiva o intelectualmente y sino, la tienen chica", lo dejé pasar y se perdió por el aire el comentario.
Me pareció todo extraño, todo muy simple, todo muy copante y, las historias en mi vida no tienen esos colores y quizás por eso me sentía rara pero la verdad es que la estaba pasando genial y no había nada para criticar. Mucho ruido y muchas nueces, great.
De ese modo se sucedieron diferentes salidas, excelente sexo, tolerancia al amanecer al lado del otro de 9 puntos (muy bien para no conocerse tanto), conversaciones interesantes, y un ascenso prometedor del vínculo.
Así transcurrió un mes y medio (masomenos) y de pronto, apareció "eso otro". La vanidad metida sigilosamente en los comentarios y en el trato, la seguridad machista ineficáz, la pobreza afectiva, y una adolescencia que nunca fue sepultada en un hombre de 31 años.
Un desaire con toques de soberbia que hicieron que él se convierta en un sapo, y su Mini Cooper en una calabaza podrida llena de gusanos.
Ayer le dí salida de una manera femenina y delicada, casi histriónica (esas que confunden bien al otro y no se termina de entender qué es lo que quiero, a propósito) y no quiero volver a verlo.
Tanto auto y tan poco tacto. Poco compatible conmigo.
Eso sí, no voy a dejar de fumar y tampoco de criticar la Ley Antitabaco, of course.

30 enero, 2007

My Real Ice Life

Cada vez que voy a patinar (solo hay 2 lugares masomenos bien) me atienden las mismas personas. El personal en este tipo de lugares no cambia demasiado. Por ende, ya me conocen en los 2 lugares. En uno más.
The question is:
¿Por qué les molesta que yo lleve mis propios patines?
Primero, que mis patines son re cool. Segundo, que como es algo que hago con bastante frecuencia, quiero tener MIS patines. Siempre los tuve.
No quiero ponerme patines que pasaron por millones de patas con hongos, con olor, con transpiración, con uñas encarnadas, con juanetes, con pelos, con mugre, con ampollas, y con poca pedicuría.
Asi que, no quiero ver más esas caritas de orto, cuando en la previa a entrar a la pista de patinaje (ice), yo agarro mi bolso, mis patines y me los pongo.
Sepan, que aparte, te dan cualquier número, te calzan super mal los patines, te lastiman porque están hechos bosta y tienen cantidad de bacterias dentro.
En un rato (cuando termino con asuntos laborales) voy a ir a patinar, a la primer carita de disconformidad... yo me desato.
Nada como calzarme mis propios "Ice-Skates", poner "play" en mi reproductor de mp3 y lanzarme al frío de la pista, cuando afuera hace como 34º de calor.

Dejenme ser felíz. Oh, yeah.

29 enero, 2007

Me revienta

No me gusta nada (y me parece recontra mersa mal) que a los locales le pongan nombres de tiras o programas.
Hoy me cansó esto y me dije: Yo llego a casa y lo posteo.

Caminaba por la calle Córdoba porque me tomé un helado en Scannapieco, vasito chiquito todo de Pomelo servido por el mismísimo Emilio Scannapieco, y miro en la vereda que tenía en frente y decía: "Resistiré". Inmediatamente, me llené de ira.
No le podés poner a un local de ropa Resistiré! Pardaaaaaaaa! Parda mala! Que te fundas!

Y ahí me acordé de una parrillona que hay en palermo viejo que se llama "Son amores" donde se hacen los parrilleros y el plato del día que ponen en la pizarra de la calle es "ñoquis con estofado". Nunca iría a comer ahí por el nombre en primer lugar, porque haría mal la digestión por la malasangre que me provoca mirar el nombre, y porque una parrillona que promociona "ñoquis con estofado" en lugar de mollejas o asado de tira, es para desconfiar. Ah, y porque seguro que mientras me empieza a doler la panza por el disgusto, me relagan un cenicero cuyo logo es "Son amores- La Parrillona del Barrio" con el número de teléfono al cual llamás y te dicen "Son amores, en qué puedo servirle?"
No puedo soportarlo! No puedo.
Y ya me paciencia se colma cuando paso por el taller mecánico que se llama "Gasoleros".

¿Pero en qué piensa toda esa gente cuando ponen el nombre? Encima deben pintar el letrero con orgullo y yo quiero decirles que son MERSAS. Se van a fundir. No puede funcionar un local así. Sus emprendimientos son un verdadero fracaso. Sepanlo.

Y lo peor de lo peor, es que seguro hay más lugares con esos nombres y yo los voy a seguir cruzando.
Me lo hacen a propósito. Qué bastardos.

PD: hoy quiero que se vaya Marianela.

25 enero, 2007

16 Frases para Erradicar

  1. "Tenemos que hablar". (si esto se dice por teléfono y faltan horas para ver a la persona que quiere hablarnos, su negatividad se potencia al cubo)
  2. "Esto no te lo iba a decir pero..." (siempre se sabe que se iba a decir)
  3. "No tengo nada en contra de X pero..." (se tienen muchas cosas en contra de x)
  4. "No es por criticar pero..." (Sí, es RE por criticar, Come ON!)
  5. "Te llamo un día de estos" (un día de estos = inexistente)
  6. "Yo nunca te mentiría" (pero se termina mintiendo o, ya se mintió)
  7. "No me dí cuenta que eras vos, no te ví" (mentira! se estaba esquivando a la persona)
  8. "Después nos vemos" (nunca más lo/la ves)
  9. "Sería incapáz de..." (se es capáz y es más, ya se tiene en mente)
  10. "Disculpame pero te lo tenía que decir" (todo lo contrario, no era necesario decirlo y se dice igual! Fuck!)
  11. "A mí me gusta, te queda bien" (traducción: Dejá de dar vueltas y quedate así aunque te quede mal)
  12. "Nunca te voy a dejar" (Who know's??)
  13. "En nada" (cuando alguien pregunta: ¿En qué estabas pensando?)
  14. "La próxima te juro que..." (nunca llega esa próxima)
  15. "Es la primera vez que me pasa" (mmmmmmmm, tarjeta roja!

16. "Soy virgen". (Is too late, darling! Nadie te creerá)

24 enero, 2007

Quiero

  • Quiero salir con el Coco Basile. Y basta.

23 enero, 2007

Amigos-Delivery-Sexuales

Existe una clase de vínculo que es el del "Amigo-Delivery-Sexual" cuyas características son las siguientes:

1. Lo conocemos hace un tiempo prolongado.
2. Los encuentros con él no son citas y eso está clarísimo para ambas partes.
3. No hay celos.
4. Se lo puede llamar cualquier día sin previa reflexión del estilo: ¿Le molestará que lo llame?. Siempre nuestro llamado es bien recibido.
5. Hace mimos después de tener sexo sin tener que arruinarlo todo con exageraciones ni adulaciones que no corresponden.
6. Siempre trae preservativos.
7. Cuando estás de novia, no aparece y lo entiende con fervor.
8. Se pueden ver pelis, fumar porros, beber bien, charlar y coger lindo, sin pelear.
9. No hay una frecuencia que se tenga que cumplir porque alguna de las partes pueda enojarse, tampoco reclamos ni facturaciones pendientes.
10. Cuando no puede, se hace un lugar en la semana y te llama (no falla eh).
11. Se puede hablar con él sobre por qué se está solo y qué cosas queremos para nuestros futuros (porque sabemos que no vamos a ser pareja, nunca).
12. Quiere lo mejor para vos.
13. Cumple (siempre).
14. Si tenés una entrada demás para un recital y nadie te acompaña, él va con vos.
15. Se usa poco y nada el mensaje de texto. (Sólo para mensajes como: ¿Hacemos algo hoy? o ¿Nos vemos?) Nada de vueltas y protocolo.
16. Si venís de un desencuentro amoroso, se lo podés contar que te banca.
17. Es en la primer persona que pensás cuando te agarra extrañitis de un ex (al que no podés llamar) y necesitás un hombre cerca. (y aún no tenés pilas como para encarar algo con un nuevo o posible candidato)
18. No te cuestiona ni te critica, tampoco es la persona que te quita el sueño, que esperás que te llame, ni que querés presentarle a tu flia y amigos.
19. Si lo tenés en el msn, es probable que lo veas más seguido y a horarios poco comunes. (cuando la necesidad te agarra desprevenida)
20. Todos tenemos que tener uno, como mínimo. Si hay más, mejor.

IMPORTANTE:
21. Nunca quieras cambiarlo de rol porque el día que quisiste que esa relación "Amigo-Delivery-Sexual" tome otro rumbo: No durás ni 2 semanas y, perdiste a un "Amigo-Delivey-Sexual". My God!

22 enero, 2007

Inevitables (?)

Hacia fin de año, pongamos diciembre de 2006, no llegó el balance. No me gusta hacer balances pero a veces, llegan a uno por circunstancias ajenas. Quizás por alguna charla en ronda de amigos o por algún momento contemplativo en una hamaca paraguaya. Pero no. No hubo balance.
Llegó fin de año y no se me dio por pensar en las cosas que tengo, que quiero tener, y que ya no tengo más. Sí, tuve mis 10 minutos meláncolicos posteriores al brindis de las 12 en los que uno se acuerda de quien estaba en "otros años nuevos" y demás, pero fueron 10 minutos y, ni si quiera acaparó mis pensamientos al punto de continuar pensando sobre eso en otro momento.
Tampoco sentí el cambio. Ese gran cambio que la gente siente cuando cambia el calendario. Para mí fue una continuidad de lo mismo e incluso, subí un post que traía este tema a colación.
Luego vino mi cumpleaños. Días previos pensaba que quizás junto con mi edad-estreno, llegarían las conclusiones, o algunas reflexiones. Pero tampoco. No hubo nada de eso.
Al otro día me levanté y era la misma. Más grande cronológicamente, sólo eso.
Y uno días después pensé que quizás estaba evitando pensar, o hacer algún balance o profundizar sobre tal o cual tema y con ello, seguí arrastrando "esas cosas" que internamente ya no quiero.
Pero que Ya-No-Quiero porque cumplieron una etapa, un ciclo y porque cambiaron de lugar y ahora las veo en perspectiva. Y cuando algo toma otro lugar y uno lo ve en perspectiva, ahí comenzamos a detectar "todo lo otro" que nos estábamos perdiendo.
Hace una semana sentí un giro. Interno, personal, propio. Que claro, repercute en las conductas que luego voy teniendo para con los demás.
Y hoy me siento cambiada. No se cuándo pasó ni cómo.
Las reflexiones llegaron. No fue fin de año, no fue año nuevo, no fue mi cumpleaños, pero llegaron. Me tomaron de sorpresa y no tanto.
Y siempre, dentro de esas reflexiones, hay como una reflexión mayor. La reflexión "madre" que es la más urgente, la que me acapara, la que más jode, la que más nos cambia. Esa.
Vivo esperando. Me pasé, al menos, todo el 2006 (y más también, mucho más) esperando.
¿Qué espero?
Espero que él me llame. Espero que termine el día. Espero que me pidas perdón. Espero que cambie. Espero que mejore. Espero que se haga de noche. Espero que pasen 15 días así vuelvo a jugar al TEG con mi grupo. Espero poder dormir. Espero que llegue la hora para mirar un partido de tenis. Espero que se estrene una película. Espero terminar de leer tal o cual libro (y comprarme otro). Espero el pedido del super. Espero que me entienda. Espero que no se enojen. Espero que me traten bien. Espero que me valoren. Espero encontrarlo en algún lugar del mundo. Espero el amor. Espero tener sexo. Espero que me avisen. Espero que me escuches. Espero que no me mienta. Espero cobrar. Espero la oferta. Espero el momento. Espero el feriado. Espero las vacaciones. Espero que lo que esté haciendo sirva para algo. Espero que se de cuenta. Espero verla. Espero que no les pase nada. Espero que me venga. Espero que el laxante me haga efecto. Espero el resultado. Espero el miércoles para ir a análisis. Espero que se acuerden. Espero que me invite.

Espero que pase el tiempo.

Y no se para qué ni por qué. Pero quiero que pase el tiempo, siempre, rápido. Que llegue. ¿Qué cosa? No sé. Eso, que llegue. Algo. Alguien. Esto. Aquello.
Supeditada a los tiempos ajenos. Permanentemente.
La semana anterior, cuando llegaron las reflexiones, mi conclusión rápida y al paso pero precisa y contundente, fue que (al menos) no quiero estar esperando "eso" del otro. Pero qué difícil.
Y con todo esto, decisiones y actos. De la mano y con coherencia.
Y también, gente que no cree que yo pueda.
Todavía inmersa en necesitar que pase el tiempo para que llegue no se qué cosa, pero al menos, ya comencé a dejar atrás esperar-te (o esperarlos). Eso creo y eso, espero. (y entonces no me deshago de la espera, porque espero poder capitalizar esto)


19 enero, 2007

Basta de Difamar!

No pertenecen a la misma familia.
No tienen la misma sangre.
Terminemos con esto de que comparten, en algún lugar del mundo, genes es común.

PD: Por lo pronto, dejen a Roger y a Quentin vivir con sus propios genes que muy bien lo hacen y lo capitalizan. Lero Lero.

17 enero, 2007

La esperaba y llegó.

Desde diciembre que me la he pasado esperando con ansia ésta película: Babel.
Hoy se estrena.
Hoy cuando termine de trabajar, voy y saco mi entrada y me concentro fumando alguna cosa y luego, entro al cine.
Es mi director preferido y estrena su 3er película.
Y con ésta 3er película, ya se convierte en ritual esto de ir al cine cuando estrenan sus pelis y salir en estado de trance.
Me pasó con Amores Perros, me pasó con 21 Gramos y ahora, veremos qué sucede con Babel.
Allí vamos.

16 enero, 2007

Por fin, Lucy.

Llego a casa luego de una jornada laboral y reviso - mentalmente - las horas que le quedan al día (o noche, mejor dicho) y me doy cuenta que tengo todo planeado de manera tal que, nada incluye a otra persona.

No me jacto de esto pero sí lo disfruto dado que, tengo que reconocer que es algo que últimamente me ha costado muchísimo. Pero hoy no.
Hoy todo lo que tengo para hacer lo hago sola. Pavadas y no tantas pavadas pero en casa, conmigo misma y con todas tareas y/o actividades que me motivan (Por ej: Roger Federer, Beatles, Whisky, Libro, brotes de alfalfa (conseguí!!), puchitos, tanguitaw 100%, crema pulidora, celular apagadísimo a partir de las 21 hs porque se me canta, entre otros).
Hoy sí puedo decir:
Qué lindo que es prescindir de los seres humanos un día como hoy!!
Por fin, Lucy.

15 enero, 2007

Enjoy the Silence (?)

Tanto silencio me está haciendo mal. Me molesta por momentos y, me enoja de a ratos. Me perturba. De a poco comienza a enloquecerme. No lo elijo y no se aleja.
No se cómo callarlo.
-

PD: LSD: Mis iniciales...

12 enero, 2007

...Al otro día

Ya instalada en mi hogar, luego de tomar una ducha (y con eso "sacarme de encima la noche, a él, y todo lo relacionado con la situación") debo confesar que fue una noche casi tal cual como la describí antes que suceda.

¿Es que se habrá convertido toda esta situación (con él) en algo predescible y poco novedoso?
La pasé muy bien y disfruté mucho PERO...
... he llegado a la conclusión de que cuando ya sé qué es lo que el otro quiere o no quiere y, entonces, ya se por qué y para qué nos vemos... entonces, deja de ser cita y pasa a convertirse en un encuentro perfectamente predescible.
Quizás me gustan más las citas porque, para mí, éstas implican no saber qué es lo que el otro quiere, no saber cuánto le gustamos, no saber hasta dónde puede gustarnos. No saber.
Y no saber me hace entusiasmar, fantasear, embalarme. Le da glamour a mis fantasías y a mi cuerpo.
Saber me resulta habitual, poco sorpresivo y entonces creo que, cuando deja de ser cita para convertirse en un-encuentro-para-tal-o-cual-cosa, pierde algo. Tal vez a mi se me pierde algo. Tal vez, sea la madurez y ya no me sienta atraída por estas experiencias. Aunque creo que al que se le pierde algo, es a él, si persiste con su actitud de "estar bien así, sin más ni menos".
Yo quiero más, o quiero menos. El "por ahora así está bien" me desmotiva. Me parece algo cómodo y monótono.
En cambio si él no estuviese bien así y necesitase más (o menos), hubiese sido la noche perfecta.

11 enero, 2007

Una Noche como Esta

Bañadita, perfumada y vestida linda, fresca y suelta, agarro mis cosas y las meto en la cartera (que no me falte nada!) mientras me tomo un Campari-Tonic con el aire acondicionado a fondo. Armo uno y fumo alguna pitadas, como para salir descontracturada y llegar a su casa liviana y sensual.
Me estreno un conjunto de ropa interior muy deli. Me estreno zapatos también. (qué raro!)
Antes de salir guardo el dvd, que quiero que veamos, en mi cartera. Es ideal para una noche como hoy.
Salgo con la cartera agarrada fuerte como para que nadie pueda quitarme la peli. (me cagan toda la fantasía de cómo puede ser esta noche)
Llego, me abrirá la puerta de abajo con bermudas, ojalá se ponga una remera de color (usa mucho color oscuro) que le queda muy bien. Y al abrirme, besarnos apasionadamente. Lo necesito. Hoy quiero así.
Luego, subir en el ascensor, que me diga que estoy linda. Y yo darle más besos.
Entrar a la casa, acomodarme, besarnos un poco más y comentar cosas de nuestros días, cosas cotidianas, superfluas, amigables, caseras.
Cambiar opiniones, hacernos preguntas, reírnos. Armar uno de esos gruesos ricos y servirnos algo para beber fresco, puede ser una cervecita.
Beber y besarnos y rozarnos y levantar un poco la temperatura pero dejarlo así. Quedarnos en llamas, aguantar y enloquecer un poco.
Volver a hablar, ir, venir, volver, acomodarnos.
Prenderlo, fumarlo, reírnos y ahí, sacar la peli de mi cartera. Que le parezca una idea genial y que la ponga.
Instalarnos con la peli, el que tenemos armado, nuestros cigarrillos, encededores, cervecita y contacto cercano, muy cercano.
Cagarnos de risa hasta llorar con la peli. Tener que pararla porque de la risa no podemos leer y perdernos, besarnos, retomar la peli y seguir riendo.
Putear porque es corta y terminó rápido y estaba buena.
Pedirme que le haga una copia, que se la quiere mostrar a los amigos, mirar los extras que trae el dvd y reír un poco más. Comer algo, livianito, rápido. Tentarnos, tocarnos, y perdernos.
Tener sexo, mucho sexo, sexo necesario, sexo profundo, sexo ardiente. Decirnos cosas, muchas cosas. Sexo y sexo. Morirnos e incorporarnos nuevamente.
Conversar más, poner música, contarnos cosas más privadas e íntimas. Algunos mimos.
Recordar cosas de la peli. Que pase alguna hora.
Que se haga tarde, que nos de sueño, que me traiga agua y los puchos al dormitorio mientras hago pis, me lavo la cara, me pongo mi tangaw y demás.
Salir fresca y beber el agua y fumar el cigarrillo. Sentirnos cansados. Apagar luces, dejar solo una luz a los lejos prendida. Hablar más bajo, mimosear un rato y dormirnos (yo última).
Levantarnos, y escuchar: "Buen día, bonita", como me dice siempre cuando dormimos juntos. Y mientras lo escucho creerme que ésta vez va a intensificarse la historia aunque por ahora, no sucede.
Sentir que me toca, saber que es temprano que todavía tenemos un poco de tiempo y volver a hacer el amor. Más sexo. Sexo a la mañana. Sexo más tranquilo, sexo reparador del que te hace salir radiante a la calle y arrancar a pleno.
Lavarme los dientes, hacer pis y todo eso. Vestirme, mimosear, no querer irme pero saber que tengo que hacerlo.
Pedirle que me baje a abrir, que me ofrezca un café, decirle que sí y tomarlo. Bajar, besarnos en el ascensor medios dormidos y, llegar a la puerta.
Que me abra, me diga algo lindo y me bese. Irme. Caminar esas 4 cuadras y empezar a esperar que se de otra noche como ésta. O tal vez no esperar, solo que suceda nuevamente.
Obligarme a no hacerme ilusiones, empezar a pensar en el resto del día y todo lo que hay por hacer, llegar a casa, abrir la ducha y sacármelo de encima a ver si con eso, puedo despegarme de una noche como ésta.
Creer (por unos segundos) que el amor puede aparecer y luego, ser realista y saber que, por ahora, las cosas así para él están bien. Ni más ni menos.
Conformarme.

PD 1: Recomiendo esta peli (documental, mas bien): Grass.

(Téngase en cuenta que todo esto es lo que mi mente imaginó de lo que puede llegar a ser la noche de hoy. Coming Soon: postearé cómo fue la noche "real". ¿Algo podrá sorprenderme?)

Continuará...

09 enero, 2007

Hoy Lucy: Cumple Años...

... y sí, hoy es mi cumpleaños.


Happy Birthday, Lucy!

06 enero, 2007

A 3 Días

A 3 días de tener un año más me agarró como el ataque de hacer cosas super infantiles porque cuando tenga 1 año más, ya voy a ser una persona "grande". ¿Quién dijo?
Yo soy una niña con formato de mujer jóven. No se confundan.
Me despierta el timbre dale que dale y yo me hundo dentro de la cama y digo "No te atiendo Lero Lero" (Sorry fumigator-man!, es sábado)
Después siento un toquecito de culpa eh, porque si llega a aparecer ALGUUUUUUUUNN insecto es porque no hice el esfuerzo de abrirle al fumigator-man. Pero ese idea intrusiva se desvanece cuando me vuelvo a quedar dormida. Fresquita, en tangaw amarillita y con el pelo atado todo atado.
Y suena el despertador, Fuck! Pero me recuerda que tengo que ir a depilarme y que pedí turno ayer y que no quiero cumplir años con pelos y tampoco con pegote de primer día de depilada. Asi que como domingo y lunes cierra "Divas" (así se llama dónde me quitan mis capilares inoportunos) tengo que salir de mi aposento y mover los pompis.
Me pongo cualquier cosa y las gafas anti-sociales solares y salgo. Y me dicen piropos y pienso que estoy ridículamente vestida como para que alguien me diga algo y encima tengo pelos porque estoy yendo a depilarme. Nadie puede piropearme así eh. Lo miro mal al wacho pero me doy cuenta que con mis gafas antisociales solares no se da cuenta, que silly!
Y luego la depilación chac chac chac, salió todo! TODO! Solo me voy con el pelo de mi cabellera, nada más. Ahora me siento más niña aún, más liviana, más dispuesta, más altiva, más fresca y cambia mi ingenio. Me meto en el super chino y compro spring rolls .(los que vienen para que uno haga al horno o fritos, obvio yo al horno, porque en mi casa no se come fritanga, aunque camine en tangaw)
Re-copado que hay varidad de los springs rolls porque cuando hay solo de carne y/o cerdo, no compro. Hay de verduras y otras cosas. Compro y compro. Agarro medio melón (ahora se re usa vender la fruta fraccionada, viste!, envueltita con film) y agarro aceite de oliva porque me gustó la botellita en la que viene y la quiero.
Me voy con mi bolsas spring del super chino y hago el camino de regreso.
Ventanas abiertas, los beatles a un volúmen esplendoroso, meto los springs rolls en el freezer y me pongo un short porque ya tengo las patitas 0 km re suavecitas.
Y me sirvo un Campari con limón y tonic water y me prendo el que quedó armado de anoche y lo fumo y pienso que ya tengo que pensar que soy una mujer grande pero no.
Miro mi agenda 2007 (que no me termina de gustar, es la de Maitena, me la regalaron Papá Noel y su equipo, entre otras cosas) y se me ocurre que este año voy a anotar (así como se anota cuando jugás al truco) las veces que tengo sexo. Intentaré hacerlo todo el 2007. Re-pendeja. Obvio, no quiero ser una mujer adulta, no quiero que pasen estos 3 días, no quiero cumplir. (años)
Voy a comprar chupetín con chicle para evaluar dos opciones (con un chupetín en la boca, para mí, se piensa mucho mejor, es como la pipa pero la pipa es de adulto): O me voy al bar gallego en frente de casa a jugar truco con "lo muchachoS" o me voy a patinar sobre hielo.
No quiero crecer.

03 enero, 2007

La Meseta (2007)

Desde hace un largo tiempo que considero, ésta, la peor parte de todo lo que trae el fin de año, el nuevo año, las fiestas y toda la vorágine final de diciembre.
Sí, se que están los balances (que algunos hacen), el pasar las fiestas con éstos o aquellos (o solos), la comida, la bebida, la locura, la gente, el final del mes, el estres, el calor, las compras, las ventas, los cierres, los duelos, los comienzos, los pies derechos, y bla bla bla.
Pero nada de eso es lo que me perturba.
Es la, muy conocida por mí, meseta.
¿De qué se trata?
Se trata de "eso" que viene luego de todo lo mencionado más arriba. Todo lo que viene cuando ya pasaron las fiestas, cuando ya se bebió de todo, cuando ya nos saludamos (o peleamos) con los "seres queridos" (y no tan queridos), cuando ya regalamos, cuando ya cambiamos los regalos, cuando ya nos reventamos, cuando se terminó el año, y cuando ya pasaron algunos días del nuevo año.
No nos cambió la vida, amigos. Nos despertamos y seguimos siendo los mismos, seguimos estando (anímicamente) igual que cómo estabamos el año pasado (osea, hace 4 días), lucimos igual (o peor si es que nuestro hígado está en llamas), tenemos a la misma gente cerca y (lo peor) a la misma gente lejos, somos los mismos y nuestra vida SIGUE igual.
Esta es la meseta.
Ya pasó todo, ya estamos dentro de este 2007 y nada ha cambiado.
El balance fue sin sentido, las promesas fueron totalmente vanas, todo el dinero gastado no vuelve (lo perdimos), y todo lo que no hicimos durante el 2006, tampoco lo hicimos en estos días.
Esto de creerse que cuando cambia el numerito trasero de la famosa cifra de cuatro dígitos, nos cambia algo, es una verdadera soncera.
Y creanme, lo es.

PD: Y lo peor es, que lo mío sigue. Como si fuera poco, la próxima semana me toca cumplir un año más. Evidentemente, el 2007, no me trajo nada nuevo.