19 septiembre, 2007

Ley de Cierre

Tomando las Leyes de la Percepción (típicas de los Gestálticos) encontramos, entre ellas, a la Ley de Cierre. Y aquí, su definición:
"Las formas cerradas y acabadas son más estables visualmente, lo que hace que tendamos a "cerrar" y a completar con la imaginación las formas percibidas buscando la mejor organización posible. Las formas abiertas o inconclusas provocan incomodidad y existe una tendencia a completar con la imaginación aquello que falta".
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Entonces me remonto al jueves de la semana pasada y todo comienza cuando siento un golpe fuerte y seco en la entrada de mi estómago que me deja doblada por completo y luego, el manotazo, el afano de mi celular, mi resistencia y consiguiente tironeo de la cartera, un último golpe fuerte en mi espalda, mi gritos e insultos y, el cierre: caída al piso con gente tratando de ayudarme. Horrible momento, por cierto.
Con mi shock, mi dolores, mi angustia y sin mi celular, tomo un taxi y en el camino, la vida se ocupa de decirme "Ahora, que estás así, desprovista de defensas: Tomá ésta!" y ahí nomás, lo veo a Ringo levantando unas tazas de café de una mesa de afuera del bar. Fueron sólo 3 segundos: "Me bajo o sigo". Sigo pero un poco más destruída que antes de cruzar Guardia Vieja.
Una hora después, estando en casa suena el teléfono: Punkboy que me escucha llorando y consternada, le explico, me dice y le digo. "No podés quedarte sola esta noche así, necesitás hablar con alguien, mimos, que te cuiden. Voy para allá". Timbre y gracias PunkBoy. La noche transcurrió con alcohol, hierba y la música que él trajo. Helmet al palo con sus riffs repetitivos, voces rabiosas y melódicas, Meantime y Betty. Llegan los Pistols, Responsables no Inscriptos y todo culmina con Balada para un Loco cantada in situ por PunkBoy con la lámpara de pie como micrófono. Su bajo apoyado en medio de mi living y yo riéndome mucho, aunque con ojos de sapo, pero finalmente riéndome. Y para que la nena duerma tranquila, él tiene la gran idea: tomar la guitarra de Lucy y tocarle las canciones que él compone pero que pocos conocen. La nena durmió en paz, rodeada de mimos y calor.
Llegó un viernes contrariado con muchos dolores, un hematoma, sin celular, trámites truncos, pérdida de tiempo y el lógico desborde: Llanto alocado adentro de la cabina número 3 de un locutorio de Chacarita. Volver al hogar con saturación y miedo. Recibir la noche y salir, finalmente, a beber con una amiga querida. ¿Por qué brindamos?, me dijo. Por la fucking mierda de toda la semana y que esta noche no tenga que ver con eso, contesté. Salud!, dijimos.
Entrada la noche, Lucy volvía del baño y allí, reconoce a un sujeto que trabaja en ese bar pero que estaba de cliente en esa ocasión, Nahuel. Lo saluda y charlan, charlan mucho. Lucy lo invita a sentarse en la barra en el sector donde estaba brindando por 8va vez con su amiga y él acepta, mientras la conversación continuaba. Luego de una hora y media, amiga de Lucy escucha parte de la conversación y dice: Lucy, ese chico no es Nahuel. Idas y vueltas. Efectivamente: No era Nahuel pero la conversación de hora y media giró alrededor de ella ser Lucy y él ser Nahuel.
WTF?
En la calle los tres, el Falso Nahuel se toma un taxi y Lucy, ruega a su amiga que la banque en el bar de esa esquina un trago más. Otro más, salud!
Y es que estaba todo completamente confuso, desajustado, difícil y los días se empeñaban para ser cada vez más abrumadores.
Yo no se qué pasó pero creo que eran alrededor de las 8 a.m y Lucy yacía en el cordón de la vereda frente a su casa, inamovible. Intentos poco exitosos de su amiga por moverla llevarían a que un repartidor de diarios bonachón y solidario prestara sus brazos para llevar al cuerpo de Lucy hacia su hogar.
Y allí quedó. Despertó 12:30, dolorida y desnuda en el piso de cerámica frío del tocador - el rerpartidor de diarios no tuvo nada que ver con eso, sepanlo -.
(hace muchos años que intento saber por qué luego de una borrachera despierto desnuda en el piso frío de cerámica del baño. Y sigo sin saberlo)
La Ley de Cierre indica que la formas inconclusas provocan incomodidad. Y mientras me pasaba del baño a la cama, me dije: Todo esto fue por la Ley de Cierre. (?)
Y sí, había que cerrar tanto caos de alguna manera.

11 septiembre, 2007

Enjoy The Silence

Cuando Lucy se enoja, se desilusiona o, da de baja una causa perdida, deja de hablarle a la/las personas involucradas. Siempre fue así. Frente a la situación de enojo o malestar, silencio. Pese a la variada gama de preguntas formuladas por el otro y a la insistencia caprichosa, silencio.
Por supuesto, dependerá de la causa que provocó esta reacción saber si es definitivo (no se le vuelve a hablar al otro) o pasajero. Es el modus operandum de Lucy y, no hay vuelta.
Como algunos saben, en estos últimos meses, Lucy ha dado de baja varias historias, entre ellas encontramos al controversial Lumpen, a Mr. Pain y un Famous que va en camino acelerado, entre otros.
Hace unos días, revisando mis emails, me encuentro con lo siguiente:

Next Time.---
QUE TE VEA EN LA CALLE...
respiro hondo,
cruzo,
te digo hola,
y antes de que me putees,
o me ignores,
o te vayas,
te doy un abrazo,
pero un abrazo de esos que te sale el corazón por el pecho,
también un beso
y te pido todas las disculpas que te mereces.

LA PROXIMA VEZ.
PD: Espero que no lo tomes como una amenaza, fue lo que pensé después de que te ví.
Es muy raro, pero al menos una vez por día me acuerdo de vos, a veces me hace sentir mal, y otras bien. De alguna manera, siempre vas a estar presente. Siempre.
Chau Lucy.
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Y yo pensé:
¿El beso sería en la boca con lengua?
¿Si me abrazás me soltás rápido o me tenés un rato largo?
¿Para qué hacermelo saber?
Y sí, cuando los boys reaccionan tarde, me da cierta bronca, sobre todo porque cuando aparece mi Silence, ya no hay vuelta atrás.
Enjoy the Silence.

03 septiembre, 2007

Crónica de una Urgencia

Había una vez una joven llamada Lucy que se encontró en una situación de emergencia y tuvo que resolverla con lo que tenía a su alcance. Creo, de eso se tratan las situaciones de emergencia, hacer lo que uno puede con lo que se tiene. Ahí, está el point.
Resulta que una madrugada, Lucy llega a la casa de un sujeto con el que combinó para cruzarse en medio de la nuit y terminar la noche juntos y, amanecer, together. Y así fue pero, en medio de esta velada, se sucedió un imprevisto.
Tirados los dos en la cama, ambos refieren tener ganas de hacer pis. Él decide ir primero (maleducado!), sin tener en cuenta cuántas ganas tiene Lucy. Baja las escaleras y se mete en el baño. Lucy queda en la cama, arriba.
Y pasaron 5 minutos, 10 minutos, 15 minutos, 20 minutos y Lucy, tuvo que asomarse por la escalera y preguntar:
¿Te falta mucho? y él respondió: Un toque, ya voy. Estoy preparando algo. (sí, sí, en el baño)
Lucy aguantó 5 minutos más pero ya comenzaba la trágica secuencia. Ya, en la instancia de no poder aguantar más, Lucy tuvo que pensar en una opción B. Miró a su alrededor y buscó algo que tuviese profundidad. No encontraba nada. Hasta que por fin, visualizó un *vasito.

* Es necesario aclarar que el vasito es de esos que usan los niños (el dueño de casa tiene una hija de unos 4 años) y que son de plástico, grandotes, vienen con dibujitos (en esa caso era de Barbie) y un sorbete incorporado (también de plástico). - los deben ubicar -

Retomemos.

Lo pensó una y otra vez y, ya sin aguantar, dio su último grito y dijo: "No doy más. Te falta mucho?" y él respondió: "Ahí voy" (pero eran de esos "ahí voy" que, mínimo, demoran 10 minutos) Aguantó unos segundos más, le dolía todo, y ya sin fuerzas, entendió que él seguiría tardando. Volvió a mirar el vasito de Barbie y no lo dudó más. El instinto de supervivencia se adueñó de Lucy y pasó a la acción inmediata. Tomó el vasito de Barbie, lo abrió (por suerte estaba vacío), y lo que siguió fue lo que todos se imaginan. Sí, eso mismo. Una sensación de alivio, placer y culpa recorrió el body de Lucy. "No tenías otra opción. Tenías que hacerlo", se decía para sus adentro y ahí nomás, tomó el vasito (llenísimo), lo tapó y lo volvió a colocar en su lugar. Y a partir de ahí, fue cuestrión de actuar "como si nada" hubiese pasado. Él volvió, ella fue al baño (para no levantar sospechas) y luego pasaron aquellas cosas para las cuales estaban reunidos ambos.

Al otro día se despidió de él y, nunca más volvió a escuchar nothing sobre algún vasito. Han vuelto hablar, se han vuelto a ver, y ese asunto ha quedado sólo en el gran anecdotario de Lucy.