28 marzo, 2007

Lucy in the RADIO with diamonds

Estimados y estimadísimas, el domingo 1ero de Abril alrededor de las 22 hs (ya se darán mayores precisiones) Lucy será entrevistada en un programa radial titulado: Ciudad de Nadie.
Una persona como cualquiera de ustedes, un día entró a este blog y siguió entrando y entrando hasta que me contactó y me propuso esto de tener una charla con "Lucy", el personaje que ocupa este blog. (pura y exclusivamente)
Por lo tanto, quienes deseen y puedan escucharla, ahora están siendo informados.
Aún no se cuál es el número del dial pero, apenas lo sepa, lo daré a conocer en un párrafo que anexaré en este mismo post y que llevará otro color (como para que se visualice rápidamente).
Se reciben comentarios, críticas, consejos, opiniones y todo lo que inspire este pequeño suceso en la vida de Lucy in the sky with diamantes.
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Domingo 1ero de Abril de 22 a 24 hs.
Ciudad de nadie / Domingos 22 a 24 / Fm Re 91.3 /
beatradio@mail.com / 4856-8755
(pueden llamar o escribir un mail si me escuchan y quieren decir o escribir algo, intentaré grabar en mp3 para subirlo, pero solo lo intentaré - no se hacerlo -)

23 marzo, 2007

I'm Only Sleeping

Clima nocturno: gente conversando, fumando, bebiendo, música inglesa, camareros, barmans, celulares, movimiento.
Una noche más dentro del calendario semanal en la que me encontraba reunida con gente ocasionalmente amiga. También estaba él, el que me quito el saludo hace algunas semanas y que, me volvió a ver y me devolvió el saludo. (vaya uno a saber por qué)
Y no sólo me devolvió el saludo sino que montó un sinfin de explicaciones, preguntas, propuestas, halagos y perdones que iban y venían en una sucesión que, a medida que transcurría la noche, se volvía algo más desordenada y caótica, pero comprensible.
Sabía que esto iba a suceder y lo esperaba con gusto. Por ese placer que da el arrepentimiento del otro y el cambio de actitud para con uno cuando el otro no puede gobernar lo que le sucede aunque intente disimularlo extremadamente mal.
Me divertía la situación y sus palabras. También me divertía su necesidad de confirmar que yo seguía siendo yo, muy a pesar de él. Aunque ser yo, para él, signifique morir por él. (?)
(nunca lo pudo confirmar durante la noche a pesar de sus innumerables intentos, fallidos)
Claro que lo disfruté.
Pasaron algunas horas y él, sentado al lado mío continuaba con sus preguntas y sus explicaciones que se convertían en demostraciones de afecto de una persona con escasa capacidad para expresar sentimientos hacia una señorita.
Y llegó ese momento que duró un minuto pero me llevó a la panacea del bienestar.
Ahí estaba, con su camisa abierta y su cigarrillo en mano, diciendo:
- Yo tendría que casarme con vos.
- (silencio)
- ¿Y si nos casamos mañana y nos dejamos de joder?
- (miro a un amigo que estaba sentado al otro lado)
- Vos me conocés hace mucho (le dice él a mi amigo), sabes que yo me la llevo y mañana voy hasta el registro civil de Talcahuano y pido que nos casen. Me quiero casar mañana con ella.
Sí, fue el alcohol, fue la impulsividad, fue poco serio, fue poco creíble, fue intenso, fue ridículo, fue una cosa de momento que duró un minuto pero que me hizo sentir una pequeñísima emoción fuerte en un momento cualquiera. Y se lo agradezco.
De paso, pasa el tiempo y voy comprendiendo las distintas formas de amor que hay y pese a todos, se que él tiene su forma. Aunque quiera mi cuerpo, también tiene su forma. Nadie lo cree pero yo lo sé. Whatever, asunto de él.
Regresé a mi casa, me quité la ropa y los zapatos, me até el pelo y me puse ropa para dormir.
Al otro día, tenía 5 llamadas perdidas de él y algunos mensajes de texto que, básicamente, decían que quería estar conmigo.
Yo, quería dormir tranquila y eso fue lo que hice.

Please don't wake me,
no don't shake me
Leave me where I am
I'm only sleeping

19 marzo, 2007

La sensación de...

Pasan por nuestro ser muchísimas sensaciones. Pero en este momento quiero darle lugar a una en especial: La sensación de no sentir nada.
Sí, se siente calor, frío, humedad, molestia, alegría, confort, diversión, entre otras.
Pero si ahondo un poco más, busco la sensación de saber que hay algo con alguien. Profundo, circunstancial, pasajero o eterno. Nuevo, clásico, desconocido o entrañable. Alguien que modifique, en algunos momentos, algo de nuestro presente.
Hace bastante tiempo que no me tocaba sentir la sensación de no sentir nada por alguien, aunque sea mínimo. Llamese nervios, ansiedad, celos, necesidad, contención, amor, notalgia o enamoramiento.
Y es que me miro en el espejo y no me termino de conocer con esta nueva sensación de no sentir nada. Y me da miedo cuando tomo conciencia y, me alegra cuando me veo "no-dependiente de". Pero me cuesta.
¿Es que me cuesta a mí o nos pasa a todos?
Y me dirijo a mis aposentos a descansar y, antes de cerrar los ojos, reflexiono:
¿Esto es lo que quiero para mí?
No, Lucy. Definitivamente no.
Necesito las emociones fuertes. Sin duda alguna. Aunque signifique un mínimo dolor de panza, pero ese efímero síntoma me reconforta y lo quiero.
No siento nada y la levedad del ser, no es lo mío.
La quietud emocional me aisla, y yo, entonces, que lucho contra eso, y me cuestiono.


14 marzo, 2007

Estigmas

Muchas veces me encuentro ante historias que poseen estigmas. Más bien el estigma lo lleva una de las partes de dicha historia, no la historia en sí misma. Y, como considero que es un despropósito hacia la persona que lo carga, me tomé el tiempo de postear about esto.
¿Cuáles son las características de una historia estigmática?
Pues bien, tenemos una historia entre dos personas. Y, aclaro, que es sólo una historia (no es un noviazgo, ni una convivencia, ni un matrimonio). Es una historia cuya regla central está basada en: "No somos nada pero cuando tenemos ganas de estar juntos, estamos". De aquí se desprende que "supuestamente" cada uno puede conocer a otras personas, eso sí "Adelante de la otra persona, se guarda respeto y no se hace nada que pueda incomodar".
Se puede perpetuar en una historia así, seguramente por falta de otros condidatos/as, durante unos meses, un año, dos años, depende las necesidades que deban ser cubiertas y la capacidad de cada cual de sostener un vínculo con éstas características.
¿Pero qué sucede?
Sucede que se arma un entorno, que conoce que ambas personas "tienen algo que no es nada serio" e incluso, la mayoría considera que "ella se merece algo mejor que alguien que no quiera comprometerse en lo más mínimo". Pero esto transcurre y cada vez el entorno se hace más numeroso y, paralelamente se empiezan a establecer vínculos con diversas personas.
No me voy a detener en la historia en sí misma, sino en lo que pasa alrededor y en lo que sucede, posteriormente.
Lo más valientes se atreven a declarar cosas como "El tipo te está usando, no deberías estar más con él" o "Estás perdiendo el tiempo".
Mientras él se ocupa de que todo el mundo sepa que es un soltero empedernido y que no necesita nada de nadie, ella se toma la historia como algo que ayuda a que se pase el tiempo hasta que aparezca alguien capáz de dar amor (aunque muchos crean que está enamorada).
Todos lo saben.
Muchos la quieren y lo quieren, pero por separado. Siempre por separado.
Un día, la historia termina y si bien, ellos se siguen cruzando, él casi no le dirige la palabra y hasta se atreve a quitarle el saludo a ella, como para no tener ya nada que compartir. Todos lo saben, y lo ven.
Y a partir de ahora, el estigma.
El estigma que imposibilita que ella pueda vincularse de otro modo con alguien, el estigma que la condena a ser por siempre "la que estuvo con", el estigma que provoca que (en ciertas ocasiones) algunos prefieran no hablarle tanto a ella delante de él, el estigma que le quita la condición de mujer frente a un gran grupo de hombres y que la dejan en un lugar despojado de alguna condición particular. (pero él sí, él puede mirar y hacer todo lo que quiera con quien quiera, tanto delante de ella como cuando está ausente)
Y yo me pregunto:
¿Cuál es el por qué de ese estigma? ¿Por qué ella no tiene derecho? ¿Por qué no se la puede mirar como una mujer?
A veces creo que es una cuestión de tiempo y, en otros momentos, creo que es una cuestión de géneros, luego dudo sobre todo y, finalmente, no logro resolver el asunto.

11 marzo, 2007

Así llegamos al Domingo... (Msn)

B (o Alan Faena, como prefieran) dice:
Alan Faena sólo se reúne con gente que no quieran ser como Alan Faena, y eso es imposible, por eso siempre está solo. Pero no está triste. Es como un leproso. Porque nadie puede estar mucho tiempo cerca de Alan Faena sin morir de envidia. Lleva una campanita cuando camina, y así la gente sabe que viene Alan Faena y que no pueden mirarlo, porque podrían morir. O convertirse en estatuas de sal.
Lucy in the sky with diamonds dice:
Para mí que vos, te drogás a escondidas.
B (o Alan Faena, como prefieran) dice:
Yo me drogo sin drogas.
Lucy in the sky with diamonds dice:
Alan es tu droga
B (o Alan Faena, como prefieran) dice:
Exactamente!!!!!!!! Qué respuesta grosa acabás de dar. Estás 100% evangelizada.

Lucy in the sky with diamonds dice:
Aprendo rápido. Ya puedo predicar me parece
B (o Alan Faena, como prefieran) dice:
Ahora cruzá al bodegón en frente de tu casa, sentate en el piso y empezá a hablar de Alan Faena.
Lucy in the sky with diamonds dice:
No, ahora espero por Roger. Mas tarde.
B (o Alan Faena, como prefieran) dice:
Una vez cuando Alan Faena iba caminando por Puerto Madero y lo seguía una multitud, un ciego (que es el único que puede hablar con Alan Faena porque no puede mirarlo) le dijo: "Alan Faena, tenemos hambre", y Alan Faena miró al cielo y cayó caviar ruso y ostras del Mar Negro, y comieron hasta que su apetito húbose saciado. Y cuando el ciego le dijo: "Alan Faena, nuestras bocas están sucias", Alan Faena miró al cielo y cayeron servilletas de seda italiana que tenían bordado "A.F.", y limpiáronse y volvieron a Jericó. Eso les estoy diciendo a mis contactos.
Lucy in the sky with diamonds dice:
Hay un ruidito tipo silbido de pava, que me está matando.
B (o Alan Faena, como prefieran) dice:
En tu casa?
Lucy in the sky with diamonds dice:
Como que viene que afuera, me está volviendo loca.
B (o Alan Faena, como prefieran) dice:
Capaz sea un pavo.

06 marzo, 2007

Zapatillas: Nuevas

Me enfrento a un gran problema cuando un nuevo par de zapatillas se integran a mi vida.
El núcleo conflictivo estructural es: "La Zapatilla Nueva".
Una vez que uno logra escoger el modelo de zapatillas (entre tantos), se presenta el asunto del color. Y con el color, llega ese segundo momento:
1. Descartar aquellos colores que, seguro, no voy a usar.
2. Pensar en los colores que ya tengo. (para no repetir)
3. Repasar mentalmente la ropa "esa" que cuando me la pruebo me hace pensar que debería tener un par de zapatillas para que combinen.
4. Intentar decidir entre "esos" 2 o 3 colores que quedaron como finalistas.
5. Dejar fuera ese color, que siempre pasa por mi mente y que me RE-gusta pero que lo descarto inmediatamente porque: "Lo tiene todo el mundo".
6. Elegir el color propiamente dicho mirando el modelo en frente mío.
(Creo que elijo 1 color cuando tengo a la zapatilla frente a mí y me doy cuenta que el modelo escogido queda más prety con determinado color)
7. Me enamoré de la zapatilla en ese modelo y de ese color. (no quiero a otro, sólo ese modelo y ese color y ya nada me hará cambiar)

Bien. Tengo el color, tengo el modelo, se el precio, tengo el dinero, mi pie está listo e ilusionado y voy a local a COMPRAR, oh yeah!
Pero en el local me enfrento con el temible mounstruo: La respuesta del vendedor "En ese talle no me queda más. Está agotada y no creo que se vuelva a hacer ese modelo".
What's?????????
Y ahí, inicio la búsqueda caprichosa, compulsiva y desenfrenada de ESE modelo, en ESE color y en ESE número (agotado).
Comienzo a dejar ABSOLUTAMENTE de lado las opciones que tenía previamente: esos 2 o 3 colores que también me gustaban ahora pasan a ser horribles, a no servirme, a no combinarme, a ODIARLOS. Todo porque QUIERO ESE. (el agotado o "el que no se hace más").

Recorro locales que convierten a dicha situación en algo demoledor y alarmante. "Nadie las tiene, son díficiles de conseguir, son re-difíciles de conseguir". Hasta rozar y alcanzar el momento de altísima gravedad en el que digo: "Era la única zapatilla que me gustaba, no me gusta ninguna otra ni ningún otro color. Yo quiero esa".
Y entonces caminar, caminar y recorrer y recorrer esperando la respuesta soñada: "Esperá que las voy a buscar y te las probás" (mientras veo venir a la vendedora con la caja de ESAS zapatillas en MI talle).
Se dio!! (Aplausos!) Y ahora, tengo mis zapatillas.
Incluso, al volver hacia mi casa con MIS ZAPATILLAS, fantaseo con la idea de pasar por aquel local y decirle al maldito vendedor: AGOTADAS MOTHERFUCKER???
Pero no lo hago.
Estoy muy felíz con mi adquisición y, con sólo desearle un intenso cólico al vendedor acompañado de una pobre comisión a fin de mes, me alcanza.
Llego con mis zapatillas y comienza la segunda fase: Zapatillas nuevas y relucientes puestas y yo frente al espejo, reflexiono "No me gustan las zapatillas nuevas".
Me corrijo a los 4 minutos siguientes: "No me gusta el aspecto de la zapatilla nueva".
La zapatilla ideal tiene que estar un poco usada, limpia pero caminada. Los cordones tienen que ser óptimos y, hasta encontrarle la vuelta a los nuevos (que suelen larguísimosssssssssss y no-da!) no termino de conformarme.
Toda esa segunda fase, que comienza reflexionando con la zapatilla "a estrenar" puesta y que culmina con la zapatilla en su "estado perfecto", es una puja incesante y permanente por sacarle el brillo que anuncia que estoy estrenando zapatillas y el necesitar verlas curtidas cuanto antes.
Y, en medio de esta puja, un tema paralelo (y no menor): Amoldar la zapatilla al propio pie.
Considero entonces que: una vez que la zapatilla se amoldó a mi pie y, ya pasó por varias caminatas como para estar curtida pero sigue en buen estado, logrando perderse entre el resto de las zapatillas como una más entre los pies que cruzan Avenida Callao, recién ahí me gustan y las quiero.
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02 marzo, 2007

Frente a la Tentación

¿Qué tengo que pensar frente a estas opciones?
Se me ocurren muchas cosas, y no decido cuál tiene que presionar mi dedo índice.
Me siento en la Matrix.
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(fuente inspiradora de dicho post: http://piquetitos.blogspot.com/2007/01/minicartele-no-s.html)